El curso de Contratos del Profesor Charles Fried, que estoy actualmente tomando en línea en la plataforma Edx.Org, me permitió disfrutar en grande el episodio donde Kramer le cura a Elaine un dolor en el cuello, que la tenía andando con la cabeza de lado. En el curso se explican varios ejemplos del tipo de promesas que no forman contratos válidos, pero ninguno tan divertido como éste de la serie Seinfeld.
Elaine culpa a la bicicleta que se antojó en tienda de antiguedades, de provocarle la torticolis y menciona que estaría dispuesta a regalarla a quien le quite esa molestia. Kramer se le acerca, le pone las manos en los hombros y comienza a dar un masaje en lo que explica la fuente de sus conocimientos en medicina holistica: un gran sabio que pinta camisetas frente al edificio de la ONU. Ya con su cabeza sujetada, sin posibilidad zafarse, Elaine escucha con pánico el relato y espera lo peor. Sin embargo, el zarandeo funciona y, como dicen en Cotui, “se le quita el viento del cuello”. Elaine da efusivamente las gracias y Kramer, al salir del apartamento, le dice “cuando consideres apropiado me haces llegar la bicicleta.”
¿Se formó ahí un verdadero contrato? ¿Hizo Elaine una promesa válida de entregar una cosa a cambio de un servicio? Para Kramer sí y defiende su posición frente a Jerry. Explica que fue un contrato verbal, de mutuo consentimiento, las promesas deben cumplirse y, en su incomparable estilo, presenta los horrores de un mundo en que se perdiera la confianza a la palabra empeñada. Elaine, sin embargo, cuando lo enfrenta le dice que no le dará la bicicleta. Bromeaba al hacer promesa que él toma al pie de la letra, cuando es una expresión similar a que si dijera “estoy tan hambrienta que me comería un caballo”. En definitiva, que no era una promesa seria o real de intercambio, que son del tipo que el Profesor Fried explica sí pueden terminar delante de un juez.
En los videos del curso y en una conferencia en vivo por la Web, este profesor de la Universidad de Harvard pone como ejemplo de promesas vacías la del invitado que confirma, pero no asiste, a una cena informal organizada por una anfitriona con expectativas aprovechar la velada para su avance profesional. El invitado fue profesor en la universidad de ella y de su actual jefe, un encuentro entre los tres para recordar esos años sin duda sería positivo para su carrera. El profesor no asiste y todo se da a menos, pero la anfitriona egoísta no tiene nada que buscar en una corte. Invitación informal a cenar es del tipo de promesas que se hacen sin pensar que uno puede terminar en una corte, como las que se hacen en campaña electoral.
Sin embargo, hay casos de promesas en broma que son tomadas seriamente por algunos vivos para probar suerte en un juzgado. Similar a la promesa de Elaine de bicicleta por adios dolor de cuello, fue un anuncio de la Pepsicola en que anunciaba un concurso para acumular puntos con tapitas de refresco que se podían cambiar por electrodomésticos y otros bienes, incluyendo hasta un Harrier Jet, el avión de guerra inglés con despegue vertical que fue famoso en las Guerras de las Malvinas. Las cortes, comenta el profesor, terminaron fallando que promesas donde es tan evidente que se están haciendo en broma, no van a prosperar en un juicio. Lo mismo que lo hubiese pasado a Kramer de pretender conseguir la bicicleta por vía legal (aunque Newman le dio ganancia de causa actuando como árbitro al estilo de Salomón, en un desenlace fenomenal como los de la mayoría de la serie). 
En este curso, totalmente gratis por la plataforma Edx.org, Charles Fried establece la importancia histórica de la promesa en la evolución hacia los contratos, que considera la base moral de los mismos. También la naturaleza del intercambio, el quid pro quo o “tic-for-tac” y explica el proceso ofertar/aceptar de manera magistral. Interesante los ejemplos que cita de los casos de error, fraude y frustración cuando son tratados en las cortes y la unidad de esta semana es sobre las reglas de interpretación de los contratos. Edx.org archiva el curso por un tiempo en que se pueden ver o bajar los videos, pero ya no está el equipo que acompaña al profesor en la corrección de tareas, moderación de los debates y respuestas a preguntas de los participantes en línea. Contratos es un curso muy popular y lo toman miles de entusiastas del mundo entero cada vez que se ofrece. Es un tema realmente fascinante que disfruto ahora verlo desde una perspectiva legal, luego de orientaciones recibidas por buenos facilitadores en derecho civil como Domy Abréu, Miguelina Jiménez y Yolanda Gutierrez.
En Edx.org hay una cantidad impresionante de cursos en cualquier tema que se le ocurra, elaborados con el apoyo de prestigiosas universidades, la mayoría gratis o por una pequeña contribución. Algunos sirven para créditos universitarios y otros se estructuran para lograr certificaciones que se valoran en el mundo laboral. De manera que no tiene a otro a quien culpar más que usted, si por comodidad lo que decide es orientarse pasivamente con la abundante oferta de browserfores o wikigenios que facilitan tantos medios y la web. Así que a inscribirse en un curso y, en caso de ser también un fan de Jerry y su pandilla, aquí creo demuestro que no tiene que sacrificar esa media hora de humor de primera categoría.