La extracción de áridos de los cauces y riberas de nuestros ríos, es una medida draconiana pero popular en la población y en los sectores genuinamente preocupados por la destrucción de ecosistemas ribereños, acuíferos y humedales, difíciles de restaurar, recuperar o mitigar. La explotación irracional de los áridos, ha sido una práctica económica cuasi mafiosa, muchas veces patrocinada por las mismas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales -verbigracia del viceministro que quiso hacerse el gracioso con los areneros depredadores del Río Yásica y en el Rio Camu de la Vega-, a veces por negocios, por complacencias políticas y hasta por miedo. Cada nuevo incumbente del Ministerio, ordena la prohibición pero de manera incompleta, sin ofrecer alternativas.

Veamos:

1-La industria de la construcción, el gobierno es el principal cliente de los agregados para las obras oficiales, patrocinando la depredación -para la construcción de escuelas, carreteras, edificaciones de toda índole-, el sector privado también tiene una alta demanda, que es satisfecha con las extracciones en cauces de ríos  -verbigracia el Río Nizao- y los hombres hormigas, por subsistencia en todo el país.

2- ¿Por que las extracciones de áridos  se realizan en los cauces de los ríos? Porque es más barato por las distancias, los materiales salen lavados y no hay que invertir mucho en su procesamiento, ya que salen hasta del mismo tamaño requerido por la industria.

3- Los empresarios de los áridos, aportan dinero a la campaña electoral, igual que el narcotráfico y en dicho negocio, están los miembros del partido para los cuales, no hay ley que respeten, ni que se le aplique.

4- Los agregados son insumos vitales para el desarrollo del país, por la generación de empleos, para combatir la pobreza, motorizar la economía. Estos renglones, ningún presidente puede renunciar a los mismos.

5- Los empresarios de la construcción y las areneras, desayunan y cenan con el presidente y sus principales funcionarios, cada vez que desean.

6- En casi todo el país, otras autoridades -síndicos, gobernadores, senadores, diputados y dirigentes del partido, etc.- usurpan funciones y atribuciones del Ministerio de Medios Ambiente, incluyendo dar apoyo a las empresas depredadoras, sino es que son parte del negocio.

Basados en lo anterior, la prohibición de la extracción de áridos, por sí sola, no es sostenible y no lo ha sido nunca. Nos preguntamos ¿Si  el ser humano puede donar sangre porque el cuerpo la regenera ¿ Por que un río no puede proveer agregados, si la dinámica del proceso geológico los regenera? Por tanto, proponemos:

1- Se identifican las minas secas y que se asuma el costo, el cual siempre será menor que la amenaza cierta de quedarnos sin agua en cantidad y calidad para consumo humano, la agricultura y la industria al tiempo de detener la explotación irracional de áridos, disfrazada de canalización al tiempo que dicha acción provoca mayor vulnerabilidad a las inundaciones;

2- Que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se responsabilice directamente de realizar las extracciones donde los expertos identifiquen los lugares actos y que oferten al mercado de la construcción al precio que se determine y con la supervisión de las ongs reconocidas; Y 

3- Que se eliminen las complicidades dentro del mismo ministerio, que derrotan las buenas intenciones del actual ministro Dr. Francisco Domínguez Brito.