Nació en Santiago, el 10 de diciembre de 1929, hijo de los señores Rafael de Jesús Morel Martínez y de Teolinda de Jesús Cerda.

Se graduó de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo.

Entre los cargos que ha ocupado, están: Procurador de la Corte de Apelación de San Cristóbal, en 1962; Fiscal Auxiliar de Jurisdicción Nacional, en 1962; Procurador Fiscal del Distrito Nacional, en el Gobierno del Profesor Juan Bosch, en 1963.

Además, fue Procurador General de la República, durante el Gobierno del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en  1965.

Casó con Rita María Curiel Tapia y procrearon seis hijos: Janet, Ingrid, Sandra, Mayra, Manuel Ramón y Eric Morel Curiel.

Ha sido en cuatro oportunidades Presidente de la Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA), en los años 1964, 1967, 1971 y 1978.

En 1969 entró a impartir clases en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y donde dictaba la cátedra de Derecho Procesal Penal. Su cátedra han sido publicada y utilizadas como libro de texto en varias Universidades del país.

Ha publicados cientos de artículos sobre asuntos jurídicos y políticos en la prensa nacional, muy principalmente, en el Listín Diario y Hoy.

El Dr. Morel Cerda participó junto a otros juristas en la defensa del ex presidente de la República, Dr. Salvador Jorge Blanco, en donde una vez más puso de manifiesto sus amplios conocimientos del Derecho Penal y del Derecho Procesal Penal.

Ha sido también Presidente de la Junta Central Electoral, designado por el Senado de la República, el 20 de agosto de  1998 y como miembros los doctores Salvador Ramos, Ana Teresa Pérez, Luis Arias y Luis Ramón Cordero.

El Lic. Juan Bolívar Díaz Santana ha dicho sobre su actuación en la Junta Central Electoral: Morel Cerda ostenta dos records relevantes en su función al frenta de la JCE: es el único en la historia de ese organismo que ha enmendado un fraude electoral y uno de los pocos ciudadanos dominicanos que ha la dignidad de renunciar a un alto cargo por terco apego a sus criterios.

De una trayectoria limpia y honesta en el quehacer público y privado. Se les considera un hombre serio, respetuoso, capacitado y honesto a carta cabal. Recto en sus actuaciones. Jamás ha comulgado con regímenes de fuerzas y dictatoriales. Su persona ha prestigiado a las instituciones que ha servido y dirigido en el país. En los últimos años de su existencia ha estado apartado del partidismo político.