La semana pasada fue semana terrible de mes terrible de año terrible. El martes en la noche desde que comprendí en mis huesos húmeros que Trump ganó me metí en mi habitación con la intención de no salir ni tener contacto con nadie hasta el lunes. Tenía tanto pique que temí un patatú, debía bajar presión de alguna forma, maldiciendo, claro.
Primeramente maldije a los liberales sarandonistas, esos abstractosos que no consideran el racismo como un rompe trato; no quieren un presidente gringo que tire bombas hacia un país y al mismo tiempo reconozca derechos de las minorías en USA, no, es mejor que las oprima para no atenuar su atrocidad; usualmente europeístas, desean que USA explote olvidando que se llevará al mundo de carambola; para de las ruinas construir quimera que nadie sabe cómo carajo será esa estructura ni quién carajo será el albañil supervisador de esa obra; evocan la fábula inédita de Esopo, el dinosaurio rogando cayera meteorito que acabara con los t rexs y los velociraptors.
Segundamente a Susan Sarandon por salir con "Yo no voto con mi vagina" después de Trump salir con "Yo lasagarro por el toto", amortiguando la barbarie, que una aguilucha bilingüe pensara 'Ah pero creta, no es la gran mieida, los dos hablaron de la popola'; de hecho, peso a moriqueta Susan Sarandon votó por Trump.
Terceramente a Assange por destruir mi confianza en Wikileaks, y ahí mismo aproveché echándole par de buenmierda a Jimmy Fallon, recordando su emoción de niño relambío mientras alborotaba no la barba, los cabellos de ese sántrapa quen lugar de juguetes variados regalará supremacistas blancos.
Cuando bajó la presión me puse un suero, me acosté rodeado de mis 10 libros de Heródoto, iba a ser ermitaño viviendo esa sospechosa verdad histórica.
El jueves en la noche, al ver que desde el martes yo no respondía a nada, Colombia dejó visitas barrancabermejanas en Manhattan, vino al Bronx a tumbarme la puerta. Mujer inteligente, cuando me vio postrado, abatido, desperanzado, para aliviar un chin chin chin mi tristeza me enseñó una teta. Al ver me alivió un chin chin me enseñó la otra. Al ver seguía un chin triste me enseñó su cucu.
"No hay vueltas, en la vida hay vainas bellas".
Así musitaba yo después de tibia ducha larga; después de sandwich de filete + huevo frito (Colombia a todo le fríe un huevo); después de 3 shots de whisky + 3 cervezas.
"Si hubo griegos antiguos en Lerna que sobrevivieron a la Hidra hasta la llegada de Hércules, yo soy gringo moderno, devoto de Grecia y del Jedismo, yo sobreviviré a Trump hasta la llegada de Darth Democritus".
Así musitaba yo mientras entraba a Twitter trending: Leonard Cohen ha muerto.
Quedé putreficado, esperando retorno de la tristeza. Bowie, Prince, Eco, ahora Leonard Cohen. Otro elegido de los dioses mandado a buscar para evitarle sufrimiento ante las calamidades venideras. Pero, también es verdad, la tristeza no retornó. Mi maravilloso cerebro pensó Leonard Cohen tenía 82 años, había disfrutado haciendo su arte, fue venerado por todos. Más tristeza me provoca Lorca, matao jovencito, el eterno "Podría haber sido" de Greenleaf. Esto es por cierto. Cohen gustaba tanto de Lorca que fue a Granada a cantar "Take this waltz" que es "Pequeño vals vienés" que nombró Lorca a una hija suya que su pasaporte dice Lorca Cohen.
—Fuck it, si la Muerte tenía que llevarse a alguien, mejor Leonard Cohen que mi primo Orlando apodado Conejo, ese que se llevó tu cargador del iPhone, que me debe 150 dólares— le dije a Colombia haciéndola reír. Puse "I’m your man", la jalé a bailar traduciéndole al oído.
"Pero la luna ta muy brillante
La cadena ta muy apretá
La bestia no se irá a dormir
Hestado corriendo a través
Estas promesas a ti
Que yo hice y que no pude mantener
Oh pero un hombre nunca tuvo una mujer paratrás
No por rogar sobre sus rodillas
Pero yo gateo a ti mami
Y yo caigo a tus pies y yo
Aúllo a tu belleza
Como perro en calor y yo…"
Esto también es por cierto. Heródoto relata Creso rey riquísimo con placeres todos le preguntó a Solón:
—Soloncito Soloncito, ¿hay hombre que haya sido más feliz que yo que no sea jabao?
—Eso ke ni ké, Telos el ateniense.
—¿Y por qué coñazo ese carajo fue más feliz que yo?
—No no no no no Creso, a mí nomeche koñazo, ké vaina e, no hay necesidad, porke él vivió una vida larga, tuvo hijos ke lo amaron, kompañera amorosa, y murió haciendo algo beneficioso para la sociedad, ke lo lloró y lo honró.
—Oh.
Yo espero Leonard Cohen haya sido feliz, llorado y honrado por el mundo entero sí ke lo es. Yo mismo le agradezco muchísimo. Ahora adiós con palabras de otro noviembre funesto, menos funesto que este porque la tragedia solo fue mía y de mi familia, no de todos.
Sanguivin
Una última hoja cae del peral
Pareciendo dibujo a lápiz
En página de cenizas.
Un pájaro es oráculo
Saltando de rama a rama
Sin sentir pena por estar agonizando.
Un cisne de yeso
Agradeciendo no tener la pechuga de un pavo
Agradeciendo no tener el corazón de un huérfano.
Se escucha un verso
La voz de Leonard Cohen
"Hombre llamaban tu padre ha muerto".