Desde principio del siglo XXI inició en la República Dominicana un movimiento que reclamaba un aumento del presupuesto para educación pre universitaria. Este movimiento se convirtió en una consigna del  4% del producto interno Bruto (PIB) anual, fue en ascenso, hasta que se convirtió en ley por parte del Congreso Nacional y partir del año 2012, año en que comenzó la ejecución de esa partida.

Uno de los argumentos que enarboló el movimiento amarillo (color con el que se identificó el reclamo del 4% del PIB), fue que en la medida que la educación tuviera más presupuesto, esto propiciaría el aumento de la calidad en las escuelas dominicanas; para tales fines se ampliaron los programas de capacitación e incentivos a los maestros y se profundizó el servicio de desayuno escolar y la tanda extendida que incluía el almuerzo escolar. También se han hecho cuantiosas inversiones en reparación y construcción de nuevas escuelas; así como también importantes inversiones en laboratorios de informática y laptop tanto para profesores como estudiantes.

Ahora la pregunta obligada es: Que tal ha mejorado la Educación Dominicana a casi diez años de implementación del 4% a la educación?

Si partimos de la prueba PISA que es: El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA en inglés,) que tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber: la cual se inicia en el año 2000 con prueba de lectura, luego en el 2003 con prueba de matemáticas y en ciencias en el año 2006; en una segunda etapa fase fue de lectura en el año 2009, matemáticas en el año 2012 y de ciencias en el año 2015. Para el año 2018  seis años luego de aplicarse el 4% del PIB para educación, la Republica Dominicana quedó en ultimo lugar de 79 países en matemáticas, y ciencia y en penúltimo lugar en lectura, cuando el 75.5% de los estudiantes del país obtuvo un bajo rendimiento , pero este último dato representa un retroceso con relación al año 2015, pues en ese año los estudiantes dominicanos quedaron en la posición 66 de 70 países en lectura.

Este informe revela que el 80% de los estudiantes, en edades de 15 años, no logró superar el nivel 2 que es el mínimo necesario con respecto a la compresión de lectura, con respecto a matemáticas el 90% no alcanza el nivel mínimo de umbral de competencias, el 78% se ubica en el nivel 1, lo que significa que no pueden resolver problemas, aunque le den toda la información necesaria.

Ante la situación ante planteada se requiere de un diagnóstico que arroje luz sobre cuales deben ser las estrategias para mejorar los estándares de calidad de la educación en la República Dominicana.

Es necesario entonces que en el diagnóstico planteado se utilice la Guía técnica para la construcción de  indicadores de desempeño, elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que miden la labor de instituciones públicas en: Eficiencia o los logros obtenidos a partir de los recursos e insumos invertidos; la eficacia que es la relación a partir del cumplimiento de los objetivos entre lo planificado y lo que se ha logrado; economía la forma de usar adecuadamente los recursos de que se dispone y la calidad que son las características o capacidades que deben tener los bienes y servicios para poder alcanzar los objetivos, en este ultimo indicador cuáles son las estrategias para lograr mejorar el desempeño tanto del personal docente y sobre todo de los estudiantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje, evidenciado en los resultados obtenidos.