Miles de dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en República Dominicana esperan con ansiedad ser tomados en cuenta con un cargo en el gobierno, en compensación por el trabajo político realizado en la campaña electoral a favor del ahora Presidente Luis Abinader.

Siendo el Estado dominicano el mayor empleador del país, la gran mayoría de los perremeístas siguen sin recibir esa oportunidad con la cual puedan mejorar su situación económica.

También, hay otros miles de dominicanos fuera de ese partido esperanzados de que el cambio que apoyaron sin ser miembros de esa organización les favorezca con un carguito en cualquier institución del Estado.

Desde el pasado 16 de agosto, cuando se instaló la nueva administración, a diario leemos los decretos de destituciones de funcionarios del pasado gobierno de Danilo Medina, y designaciones de los nuevos sustitutos en los distintos departamentos de la administración pública.

Se da por contado que los principales dirigentes del PRM que hoy disfrutan del poder como incumbentes de importantes ministerios reconocen esa inquietud y harán todo lo posible por satisfacer con una designación a una buena parte de los miembros del partido, aunque saben también que no todos podrán subir al tren gubernamental.

La principal tarea que muestra hoy en día la nueva administración es la de “limpiar” primero la casa de gobierno y sus instituciones, establecer nuevas reglas de control económico y financiero que eliminen los gastos incontrolados y la malversación de fondos públicos que impusieron como metodología administrativa los principales funcionarios del Partido de la Liberación Dominicana en sus 20 años de gobierno, según revelan las nuevas autoridades.

Al abandonar el poder tras su vergonzosa derrota en las pasadas elecciones, los peledeístas dejaron el país pandémicamente enfermo, endeudado y sin recursos suficientes para enfrentar las necesidades básicas y de emergencia de la nación.

Abinader y su equipo apenas llevan dos semanas de administración y están dando los pasos para reordenar el país, imponiendo un nuevo estilo de administración que genere ingresos y superávit con los cuales poder solventar los compromisos presupuestarios contraídos y los nuevos planes a ejecutar.

El PRM, a pesar de ser una organización política joven, tiene militancia fuera de República Dominicana, y estos también están a la espera de la gracia del Presidente, o de los embajadores y cónsules juramentados.

Nueva York tiene la mayor plaza de dominicanos residentes en EEUU. Para suerte del PRM y del Presidente Abinader, la mayoría de ellos no espera ni gestiona cargo alguno, por no estar vinculados a grupos políticos dominicanos pero tienen un poder de votación capaz de inclinar la balanza en unas elecciones.

Tan pronto se conoció la juramentación del ingeniero agrónomo Eligio Jáquez como cónsul general en Nueva York, decenas de perremeístas gestionan afanosamente ante él, ser tomados en cuenta con una posición de vicecónsul o encargado de algún departamento en esa entidad.

Luego de la toma de posesión y en referencia a la revelación que hiciera José Ignacio Paliza, ministro Administrativo de la Presidencia, en el sentido de que solo en el consulado dominicano en Nueva York existían 47 personas nombradas como vicecónsules, Jáquez aseguró que bajo su mando solo cinco vicecónsules serían suficientes para realizar una buena labor administrativa.

Como la información de Paliza era bien conocida por los grupos sociales y seccionales de los partidos dominicanos locales, las esperanzas de ocupar una de esas plazas por los perremeistas ganadores eran amplias. Pero las consideraciones de Jáquez en ese sentido redujeron la posibilidad de los que aspiraban a esas designaciones.

Tras la eliminación de 42 cargos de vicecónsules en la operación limpieza, la presión al nuevo cónsul es mayor, pues solo cuentan con cinco posibilidades de ser premiados en ese cargo.

Una fuente de entero crédito del partido nos aseguró que entre los cinco nominados para ser nombrados como vicecónsules estarían Alejandro Rodríguez (Tontón), quien fuera coordinador general del comando de campaña, y Margarita Pichardo, quien se destacó como coordinadora general Adjunta Comando de Campaña.

Igualmente Yulín Mateo, quien fuera el representante electoral ante la Junta Central Electoral, Neftalí Fuente, presidente del PRM en Nueva York y John Sánchez, actual secretario general del PRM en esta urbe.

Por otro lado, trascendió que destacados periodistas, programeros y blogueros locales vinculados al partido en el poder gestionan ante Eligio Jáquez ser designados para dirigir el Departamento de Comunicaciones, el de Relaciones Públicas y la oficina de Prensa del consulado.