Hombre de una inteligencia excepcional y con una preparación intelectual exquisita recibida en la Isla de Puerto Rico.
Nació en San Juan de Puerto Rico, el 22 de agosto de 1804, hijo legítimo de los señores Felipe Benicio Fernández—Castro y Guridi y Anastasia Real.
Vino al país cuando comenzaba la Primera República en 1844 e inmediatamente entraba al Gobierno de Pedro Santana, ocupando varias posiciones en el cuerpo Legislativo. También fue Ministro de Interior y Policía, en 1858; Senador, en 1859; en 1859 fue enviado a Dinamarca como Ministro Plenipotenciario; Ministro de Gobernación, en 1861; Diputado por Puerto Plata, en 1874; Diputado por Azúa, en 1876; Ministro de Relaciones Exteriores, en 1876 y otros.
Casó en Primeras nupcias con Manuela Suero y procrearon un hijo: María Dolores; casó en segundas nupcias con Eugenia Gilbert y tuvieron tres hijos: Eugenio, María de los Dolores y Eduardo.
Cuando no estaba en un cargo, se dedicaba a la profesión de Defensor Público. Fue autorizado por la Suprema Corte de Justicia en 1853 al ejercicio de la abogacía.
Se dedicó a las letras, dedicándose en el género de la fábula. Las más conocidas de él, son: Los tres relojes (1859), El Centinela (1874)
Estuvo de acuerdo con la anexión del país a España, en 1861, hecho consumado por su amigo y líder Pedro Santana Familia.
En 1873 ocupó la presidencia de la Suprema Corte de Justicia por un período de tres años.
El licenciado Felipe Dávila Fernández—Castro Real, murió en Santo Domingo, el 8 de agosto de 1879.