Como el enorme y costoso aparato mediático del gobierno del PLD vive creyéndose sus propios cuentos y mentiras, como el que repiten sus bien "engrasadas" bocinas de que aquí no hay oposición, y se durmieron de ese lado.
Reaccionaron desordenadamente cuando los diputados Faride Raful, Frank Paulino, Agustín Burgos y Robinson Díaz solicitaron a nombre del bloque del PRM la creación de una comisión especial para investigar los pagos a Joao Santana y Monica Moura, publicistas gubernamentales y a la vez asesores de campaña del presidente Danilo Medina, vaya conflicto de intereses.
Ya el 28 de febrero de 2016 la campaña presidencial de Luis Abinader mostró facsímiles del libramiento de un cheque por más de 16 millones de pesos con cargo a una cuenta de Palacio, y había demandado esclarecer ese pago a Joao y Monica.
Dos meses después el PRM depositó en la Fiscalía del Distrito una denuncia demandando esclarecimiento de los negocios del gobierno con Santana y Moura, y en mayo el Centro Social Juan XXIII, Participación Ciudadana, la Fundación Masada, y Santiago Somos Todos elevaron una instancia a la Procuraduría pidiendo indagar si el PLD había usado recursos procedentes de Odebrecht, era que llovían las sospechas.
La reacción deficiente del PLD puede verse claramente en el atropello de la mayoría del PLD en la Cámara de Diputados a las facultades constitucionales del Congreso para crear comisiones que le permitan fiscalizar el manejo de fondos públicos, en cualquier entidad estatal.
El gobierno del PLD llegó al extremo de ponerse de espaldas a la Constitución y las leyes.
La acción destemplada con que reaccionaron los morados ha confirmado la idea de que esos pagos pudieran ser una raya más para el tigre del entramado de corrupción e impunidad que sirvió como caldo de cultivo a la estafa Odebrecht.
Con su actitud en el Congreso el PLD envía a todos el mensaje de que trata de imponer sus ambiciosos designios, irrespetando las reglas del juego democrático, constituyéndose en una seria amenaza para la precaria estabilidad del país.
Reacción vergonzante y torpe del PLD fue descargar su descomunal poder en los medios y en las redes en la persona de la diputada Faride Raful, lo cual sólo ha logrado que esa dirigente del PRM consiga potenciar sus condiciones como joven talento político, al tiempo de reflejar el rechazo de los cientos de miles de internautas y seguro que millones de dominicanos que escriben hoy en las redes y en sus mentes #YoCreoEnFaride.
Un daño colateral de la defensiva del PLD ha sido el ambiente de unidad que se vive hoy en la dirección y el liderazgo del PRM, y la acentuación de la creencia de una gran mayoría ciudadana de que el manejo de los fondos públicos no se realiza con los niveles de corrección y transparencia que requieren los tiempos en que vivimos.
Ante lo que constituye una acción legal de los diputados del PRM, la reacción del gobierno del PLD no debió ser tan torpe y, por el contrario, más bien una que dejara al Presidente mejor parado.