Una de las grandes quejas e inquietudes del sector productivo nacional es la que se refiere a las dificultades por las que atraviesan los inversionistas y los emprendedores de negocios a la hora de obtener informaciones y datos estadísticos actualizados sobre las características y la composición del mercado en sus diferentes variables.
Esa falta de información ha sido suplida en términos generales mediante la publicación del Índice Económico Páginas Amarillas, auspiciado por Caribe Servicios de Información Dominicana, en el cual se analiza el comportamiento histórico y la composición de todos los sectores económicos 2008-2012, basado en los negocios formales con líneas telefónicas registradas.
La primera lectura de esta publicación sorprende al más enterado, cuando ve consignado que cerca del 78% de los negocios se ubican en el sector comercial, teniendo en segundo lugar al industrial con apenas el 7% y un porcentaje cercano al 5% en el tercero para el sector institucional.
Donde la lectura de este documento se pone más triste aun, es en el renglón de Bancas de Apuestas, que alcanzan la cifra de 2,369, las cuales superan con creces el número de Colegios y Escuelas
Del mismo modo el estudio revela que la distribución de los negocios por ubicación regional muestra que un 56.3% de estos están concentrados en Santo Domingo con 29.9% en el Norte y 13.8% en las otras dos regiones del país.
La mayor sorpresa y hasta cierto punto lo que provoca una sensación de frustración y desilusión para quien analice estos datos se expresa a través del conocimiento de que los Colmados y suponemos que cuentan los “Colmadones” también, ascienden a 10,883 en todo el país, con una concentración del 63.1% en Santo Domingo.
Donde la lectura de este documento se pone más triste aun, es en el renglón de Bancas de Apuestas, que alcanzan la cifra de 2,369, las cuales superan con creces el número de Colegios y Escuelas que cuentan con solo 1,639. Mientras estas, las Bancas, se distribuyen regionalmente en 84.5% entre Santo Domingo y el Norte del país, los Colegios y Escuelas se concentran en un 85.5. % en esas mismas regiones.
Estas reflexiones sobre aspectos específicos del estudio en cuestión, surgen a consecuencia del contraste habido en estos renglones que a nuestro entender, orientan el desarrollo de la actividad económica dominicana en un sentido poco beneficioso para el futuro de nuestra sociedad.
La existencia de este índice económico debería, por tanto, servir de base no solo como instrumento de orientación para todo aquel que visualice la posibilidad de establecer un negocio en nuestro país, sino también para los planificadores del sector público y los legisladores del Congreso Nacional, quienes tienen la responsabilidad de establecer leyes, normas y regulaciones más estrictas para su ejercicio.