La República Dominicana se encuentra en una crisis institucional por la suspensión de las elecciones municipales del pasado domingo dieciséis (16) de febrero del presente año. Muchos propugnan que no es así, sobre la base de premisas incoherentes, y hasta tomándolo en un tono burlesco el asunto. Cosa que preocupa pues, o no están muy informados que se acaban de botar catorce mil millones de pesos (RD$14,000,000,000.00), de tu dinero y el mío y/o están siendo bastante remunerados por ciertos grupos (Rosario, ¿Sabes cuál es el costo de las suspendidas elecciones municipales?. 17 de febrero de 2020).

Otros tantos alegan con justa causa que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus respectivos candidatos han sido perjudicados por el susodicho acontecimiento,  que no es justo que culpen al partido oficialista de haber sido el causante de tal ataque hacia nuestra democracia.

Empero, el PLD se ha jugado todos los números de la quiniela, esto debido a que controla un alto porcentaje de las instituciones gubernamentales del país, incluyendo la Junta Central Electoral (JCE), la cual, no tuvo un backup para responder ante la negativa del costosísimo sistema automatizado de votación, que a propósito nos costó aproximadamente mil millones de pesos dominicanos (RD$1,000,000,000.00) de tu dinero y el mío (Domínguez, El dinero perdido en las elecciones municipales es incalculable. Listín Diario, 17 de febrero de 2020).

La ausencia del backup en las pasadas elecciones genera más suspicacia que el propio sistema automatizado y su colosal fallo, ¿Por qué? Sencillo, es común que un software falle, nuestras computadoras y teléfonos lo hacen constantemente, sin embargo, lo que no es aceptable es que la JCE no tuviera un plan B, C y D para las elecciones municipales.

Dicho lo anterior se plantean dos escenarios fundamentales: A) La JCE gerenció las elecciones municipales con una actitud improvisada, con una filosofía de trabajo en la frente que propugnaba “a la buena de Dios”, cosa que no me lo creo con el señor que la preside, quien tiene harta experiencia en la gerencia de instituciones públicas o; B) Esto se venia planeando desde que el partido oficialista vio que los números no daban y que los resultados reales no les eran tan favorables como los que propugnaban con tanta arrogancia y soberbia.

Para quien por X o Y alardean de que “Eso no he na´” o “Eso estuvo bien hecho por parte de la JCE”, “no hay ninguna afectación a la democracia dominicana” o “la confianza en nuestras instituciones está bien”, SEÑORES!!! Lo del dinero botado es minúsculo en relación al ataque a nuestra delicada democracia por unos cuantos que, “aparentemente”, quieren perpetuarse en el poder. Es lamentable que en la actualidad padezcamos de males del siglo pasado y de prácticas de actores políticos que ya fallecieron.