La situación institucional del país ha viajado años luz desde que el Tribunal Constitucional comenzó a emitir sus decisiones, escribió mi distinguido Profesor Adriano Tejada y quizás, para muchos, esté equivocado, aunque para otros tantos no.
Pero aun y haya sido así, subyacen siempre actitudes que nos permiten mantener la duda sobre el fin último de las acciones del Poder Judicial o con honestidad, parte del mismo. Quizás sea todo verdad que hayamos logrado mucho con las Altas Cortes, principalmente con el TC, aunque después de ahí haya que ponerle comillas a muchas cosas, incluyendo eso de enmendarle la plana a la Policía y la Armada por poner en retiro a determinado personal, bien conocidos por sus compañeros y que son como el perro huevero, aunque le quemen el hocico vuelven a lo mismo.
¿Que hemos progresado en la Justicia?, sí, claro que sí. El problema ha sido que no se ha podido romper el cordón umbilical entre este poder y el poder político
Pero bien, ¿aunque acaso no es por igual inconstitucional que instituciones violen las leyes, precisamente por las cuales se rigen avaladas por la misma Constitución?; ¿acaso el hecho de mantener activos a espalderos y abre puertas que desde hace años violan con su permanencia en esas instituciones la ley que la sustentan no es inconstitucional? o quizás será que en alguna parte de la misma, este personal figura como eterno en las filas. Jo…
Acaso no viola la Constitución el crear organismos paramilitares con personal militar y civil. Tampoco viola la Constitución que decenas y decenas de miembros de los organismos militares estén ejerciendo funciones no acorde con su condición, desde Generales hasta Rasos. No es inconstitucional el uso de rangos e insignias por parte de organismos civiles sin que los anodinos jefes osen exigir parar esta práctica ilegal. Se habla de progreso judicial, pero las calles están llenas de toda clase de basura humana que en su mayoría les sobra el dinero y todo en base a expedientes exprofeso mal elaborados y con una peor mala leche y ningún miembro de la justicia ha ido a la cárcel y mucho menos, con el status de juez, algunos altos conocidos por pronunciar sentencias aberrantes, pero, nada ha pasado.
Al parecer, están más blindados dentro de sus leyes y reglamentos que los mismos políticos indelicados y espalderos protectores de narcos. Sobre esto, y que decir de la Jueza de Instrucción de Santiago Rodríguez, la cual requirió la entrega de un “coyote” quien además atropello la autoridad que lo mando a detener. Pues no hay que decir nada, porque el que conoce lo que se vive con relación a los políticos y la justicia por esos lejanos y apartadas comunidades, es bien conocida la mancuerna que existe al actuar entre estos “poderes”.
Que los caciques se acabaron o el “Jefe” acabo con ellos, es pura mentira. En las mayorías de estos se forma una real y verdadera claque que proporciona impunidad a quien ellos levengan en ganas, ya sea por pesos o por familiaridad. Porque no hay Policía o autoridad alguna que pueda enviar a la justicia al primo del fiscal o siquiera al sobrino del juez. Así nomas.
¿Que hemos progresado en la Justicia?, sí, claro que sí. El problema ha sido que no se ha podido romper el cordón umbilical entre este poder y el poder político, que es al final quien traza las pautas a seguir. Ya está escrito pero, pido excusas, se me había olvidado quien es que nombra en el Poder Judicial, ¡perdonen mi torpeza…Honorables! ¡Si señor!
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