El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ha sido convocado por el presidente Medina y está llamado a sustituir o confirmar a los miembros del Tribunal Superior Electoral (TSE) y cubrir algunas vacantes de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). En el caso del TSE, el Consejo Nacional de la Magistratura tendrá la ardua y difícil tarea de evaluar el desempeño de los miembros de esta alta corte, designar nuevos miembros y, si se justifica, confirmar algunos de estos magistrados.
He sostenido la necesidad de reforzar el sistema de justicia y creo que esta convocatoria del CNM puede ser una oportunidad para comenzar las reformar necesarias en la justicia dominicana. El rol de la ciudadanía en estos momentos es presionar y seguir movilizándose para evitar que el poder político designe como jueces a personas que respondan a las líneas partidarias y carezcan de total independencia.
La Ley nº 138-11, Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura sirve de instrumento para lograr que la designación de jueces íntegros, capaces e independientes. Es importante entender que lo fundamental es que los jueces sean independientes pues la imparcialidad es como la perfección: imposible. La independencia es vital para que la justicia dominicana nuevamente vuelva a ganar la credibilidad de la ciudadanía.
Por eso, los jueces que el CNM fuere a designar en la Suprema Corte de Justicia tienen que ser de la carrera judicial. Las vacantes a cubrir no debieran ser suplidas por personas extrañas a la judicatura pues resulta contradictorio con el establecimiento e institucionalización de la carrera judicial. ¿De qué sirve tener un sistema de carrera judicial si no se les da la oportunidad real a los jueces de ascender a la Suprema Corte de Justicia?
Y pienso que lo mismo puede aplicar para el TSE, tribunal cuya credibilidad ha sido altamente cuestionada por amplios sectores de la sociedad civil y por los actores del sistema político. El CNM tiene la posibilidad de enmendar esta situación designando jueces de carrera que tengan alguna especialización en derecho electoral.
De hecho, el CNM debe reformar el reglamento para la escogencia de los miembros del TSE, para someter a los miembros que pretendan ser confirmados en su cargo a una rigurosa y pública evaluación de desempeño, pudiendo incluir la participación de organizaciones de la sociedad civil en este proceso.
En todo caso, el CNM no debe cometer el mismo error que en el 2011 y para evitar que lo vuelva hacer, la ciudadanía tiene que presionar para la designación de jueces íntegros y, sobre todo, independientes, es decir, que no respondan a los intereses partidarios que tanto daño le hacen a la justicia.