Siendo el futuro cambiante e incierto la humanidad ha tratado de predecirlo empleando múltiples métodos que abarcan desde oráculos antiguos hasta sofisticados instrumentos científicos. El artefacto de bronce llamado “Mecanismo Anticitera” construído 2 siglos antes de Cristo, hacía predicciones astronómicas exactas, como los eclipses. Además, el francés Bottineau a simple vista predecía la llegada a puerto de naves ubicadas a larga distancia, no visibles al ojo humano ni con anteojos. Estando de puesto en la isla Mauricio, colonia francesa, planteó que había descubierto y perfeccionado una “nueva ciencia” que se llamaría “Nauscopie”, hoy Nauscopia. Se reportó: “Desde el año 1778 hasta 1782 él había anunciado el arribo de 575 embarcaciones, muchas de ellas cuatro días antes de que fueran visibles”. No se verificó si Bottineau era impostor o visionario. Convulsiones de la Revolución Francesa sumaron eso en el olvido.
Aquí, hace décadas, en Licey al Medio, Santiago, existió un predictor “infalible”: don Juan Rodríguez, boticario que ejercía como médico y preparaba “botellas” homeopáticas. Ante sus pacientes don Juan era “infalible” pues predecía visualmente, sin sonografía, el género de criaturas que estaban en embrión. Observaba las embarazadas puestas de pie, completamente vestidas y a prudente distancia. Inmediatamente sentenciaba: “hembra”, o “varón”, según el caso. Supuestamente acertaba. Cuando fallaba, la madre retornaba con su criatura, protestando por el error. Serenamente don Juan exclamaba: “Me extraña lo que me dice porque nunca me equivoco”. Proseguía: “¿En qué fecha vino usted a consultar?”. La quejosa respondía: “Vine tal día y usted me dijo que sería hembra, pero nació varón”. Don Juan revisaba sus registros y decía: “Usted se confundió y escuchó mal. Lea aquí el registro: yo le dije “varón” y usted, nerviosa, oyó “hembra”. Don Juan “se cubría”, como gallero. Predecía “hembra” y escribía “varón”. Al revés, predecía “varón” y ponía “hembra”. Si acertaba, no había reclamos. Si fallaba, el registro amañado era la coartada para avalar su “infalibilidad”.
Los encuestadores son predictores y algunos inescrupulosos confeccionan encuestas “hechas a la medida” del cliente. Existen varios modelos legítimos. Las encuestas telefónicas son de dos tipos: “Respuesta de Voz Interactiva” (Interactive Voice Response, “IVR”) en que una máquina llama a teléfonos fijos y recibe respuestas sin intervención humana. Otras son “Entrevistas Telefónicas Asistidas por Computadora” (Computer Assisted Telephone Interviews “CATI”): un software elige los teléfonos a ser llamados y las respuestas son recibidas por empleados operadores. En las encuestas “on-line” una muestra de personas previamente elegidas contestan cuestionarios por “email”. Otras recaban datos a través de redes sociales. Las más confiables son las “presenciales domiciliarias”: el encuestador va a la vivienda del encuestado, elegido aleatoriamente y lo entrevista “cara a cara”. Las presenciales “coincidentales” recogen datos en parques y sitios públicos.
Encuestadores pagados por Gonzalo lo incitan a decir y creer que un precandidato será “barrido”, pero podría ocurrirle lo mismo que a Creso, que sea el mismo Gonzalo el “barrido”, no Leonel, su contrincante .Ahora bíblico, Leonel condenó el “Vellocino de Oro”, ignorando que Moisés guió su pueblo por 40 años pero no llegó a la “Tierra Prometida”, sólo la oteó de lejos. Gonzalo fue apabullado por lo que él pudiera creer que es una “encuesta sorpresa” de la prestigiosa Mark Penn/Stagwell (MP/S): “casi tres de cada cuatro votantes considera la administración de Medina como más corrupta que cualquier otra” .La condena de Leonel del “Vellocino”, quedó contrastada y desbordada por el hallazgo de MP/S sobre la “Estrella de David”, no acerca de ese venerado símbolo religioso, sino concerniente a la altísima cifra de favorabilidad de David Collado. Textualmente MP/S expresa: “Collado y Abinader son las figuras más populares del país”.
Se afirma que Collado tiene un posicionamiento firme y auspicioso por encabezar una Alcaldía transparente, sin escándalos, lo cual es un fenómeno cuasi inédito. No hemos apoyado aspiraciones ni participado en contiendas sobre candidaturas, pero propugnamos que los mejores ciudadanos asuman su responsabilidad y actúen rompiendo el círculo vicioso de la vertiente política de la Ley de Gresham: las monedas malas sacan de circulación las monedas buenas .Políticos a todos los niveles, que son monedas malas, deben ser sacados del dominio gubernamental en el 2020. Collado y muchos otros como él, en todo el país, deberán decidir, personal y libérrimamente, el rol que desempeñarán en esta crucial etapa para nuestro desarrollo democrático. Además, el domingo 6 sabremos si encuestadores de Gonzalo y Leonel usaron trucos para hacer predicciones manipuladoras.