Como resultado del programa de visitas sorpresa impulsado durante los primeros dos años de gestión gubernamental por la Presidencia de la Republica Dominicana, hoy en día se presenta esta iniciativa como un modelo participativo exitoso que contribuye a disminuir la pobreza rural, reducir las desigualdades y mejorar sustancialmente la vida de las comunidades.
En el discurso pronunciado por el Presidente Medina en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Jefe de Estado destaco el impacto que tienen las visitas sorpresa en la dinámica nacional; puntualizo que en los últimos dos años se han realizado 76 visitas, lo cual ha supuesto 504 compromisos consolidados en 303 proyectos productivos y 198 proyectos comunitarios, los cuales representan en conjunto un presupuesto de 283 millones de dólares, aportando a la creación de 50 mil 841 empleos directos y 127 mil 700 indirectos (Extraído del Discurso pronunciado el 29.09.2014 en la FAO).
Esta iniciativa encaminada a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos debe constituirse en el punto de partida que oriente los mecanismos para planificar el desarrollo del país sustentado en el conocimiento de la realidad de su gente y en la respuesta a las potencialidades y necesidades de sus territorios. Con la finalidad de garantizar la sostenibilidad de este modelo participativo impulsado por el Presidente a fin de que no se diluya en el tiempo, se requiere potenciar las visitas sorpresa a través de dos acciones: la multi-sectorialidad y el fortalecimiento institucional.
En primer lugar se requiere que el impulso que las visitas han transferido al desarrollo de las políticas agropecuarias pueda articularse con una serie de sectores que inciden en el territorio directamente, una visión multi-sectorial contribuirá a planificar y gestionar el territorio en beneficio de la gente. De esta manera el promover el desarrollo de los sectores agropecuarios estará acorde con las políticas del sector medio ambiental, de apoyo al turismo, de construcción infraestructura, de consolidación urbana y de explotación minera de la nación; de no ser así estaremos construyendo espacios de poder desarticulados y gestionados por caciques nacionales o emporios internacionales.
En segundo lugar es necesario que estas visitas estén alineadas al marco legal establecido y a las competencias establecidas para las instituciones gubernamentales, tanto en el nivel nacional como en el nivel local. Esto contribuirá en establecer una base operativa solida que trascienda los periodos gubernamentales y sostenga en el tiempo las buenas iniciativas incorporadas en la dinámica nacional, en favor de su gente.