La respuesta a esta pregunta es corta, simple e inequívoca. Los vehículos  en República Dominicana son tan caros porque la suma de la retahíla de impuestos que el gobierno dominicano aplica a todo vehículo que entra al país (con la excepción de “los exonerados”, por supuesto) oscila entre un 36% (que a nadie le quepa la menor duda) y hasta un 50%.

No es una cuestión teórica, como pudieran argumentar algunos, para encubrir de esta manera la realidad y tratar, como siempre, de envolverlo todo en una nebulosa en la que el ciudadano común no llega a saber nunca por qué es tan caro montarse en un carro propio.

El hecho de que en R.D. no se fabriquen vehículos descarta cualquier argumento de que los altos impuestos a estos sean “medidas para proteger la producción  nacional”. En definitiva, la alta tarifa impositiva a los vehículos, es solo eso: una alta tarifa impositiva que el gobierno dominicano impone sobre las costillas de los ciudadanos del país.

Pero este no es un artículo sobre los intereses  económicos, políticos o ideológicos sobre los que descansa esta práctica. Solo quiero ofrecer algunos números concretos, todos basados en facturas y documentos reales de la Dirección General
de Aduanas  (DGA) y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). 

Veamos, por ejemplo, el caso de un carro usado que un importador dominicano compró en EEUU. El carro ya puesto en el muelle le ha costado al importador la
suma total de RD$220,400.00. Sobre la base de este monto, la suma de los impuestos, que real y efectivamente el gobierno dominicano termina  aplicando, a ese vehículo, asciende a nada menos que a RD$103,588.00, lo que equivale a un 47.10% sobre el costo del vehículo puesto en el muelle.

SUSUKI VITARA 2007

Veamos algunos detalles.  El vehículo en cuestión es un Susuki Vitara del ano 2007. Se trata de una “yepeta” mediana/pequeña que tiene mucha demanda entre la clase media dominicana.  El importador la compró por US$4,100.00 en una subasta.  Pagó US$315.00 al subastador, por cuota de subasta; US$610.00 por el transporte o flete; US$90.00 por el seguro sobre el riesgo en el transporte y pagó US$400.00 a su representante en la subasta. 

Con estos números, la DGA arriba a lo que llaman el C.I.F.  del vehículo, que es la suma de todos los gastos en que ha incurrido el importador en todo el proceso de traer este vehículo hasta el muelle en  Aduanas. A la DGA no se le escapa nada, ni un solo gasto, mientras mayor el numero del CIF, mayores ingresos-impuestos. Si hay alguna duda o falta alguna documentación, la DGA tiene sus propios números, que son siempre mas altos que cualquier valor que declare el importador. Incluso, en algunos casos, aún cuando el importador presenta todos los documentos con sus correspondientes gastos, Aduanas hace sus propios cálculos, siempre más altos, que son los que se imponen.

Volvamos a la Vitara. El CIF al que arribó la DGA fue de US$5,515.00, que convertidos en pesos dominicanos, a la tasa del día, que Aduanas establece diariamente según el mercado del dólar, asciende a RD$220,400.00.

Basado en este CIF, el importador tiene que pagar el 18% del ITBIS, la suma es de RD$39,672.00.

Por otra parte, aunque el vehículo fue comprado en Estados Unidos no fue ensamblado o manufacturado allí y  por lo tanto, no califica para “el tratado de Libre Comercio” con Estados Unidos. A consecuencia de ello, el importador tiene que pagar un 10% de “arancel”, que es el nombre con el que disfraza este impuesto.

En este caso, el impuesto-arancel suma RD$22,040.00 de manera, que el importador termina pagando en Aduanas (DGA), un total de RD$ 61,712.00 (ITBIS de RD$39,672.00 más el impuesto-arancel, de RD$22,040.00), antes de poder sacar la Vitara del parqueo del muelle.

Después que el importador salda todo estos impuestos en Aduanas, tiene que comenzar a bregar en Impuestos Internos (DGII). En Impuestos Internos hay dos que son los principales:la placa, que es un 17% del CIF y el impuesto a la emisión de CO2, Dióxido de Carbono, (Sí, la DGII está muy preocupada por el medio ambiente).

El impuesto a la emisión de CO2 oscila entre 1 y 3%, según el cilindraje del vehículo. La Vitara en cuestión es de 6 cilindros, por lo tanto, debe pagar un 2%. Para poder vender la Vitara, el importador tiene que pagarle a la DGII el 19%, basado en el CIF, en este caso, la suma de RD$41,876.00 más RD$1,200.00 del marbete. Es así como se llega a la suma total de los impuestos ascendente a RD$103,588.00 que es un 47.10% sobre el precio del vehículo en el muelle.

TOYOTA COROLLA 2007

Tomemos ahora el caso de un carro Toyota Corolla 2007 (Un vehículo muy económico, durable, resistente, de buen desempeño y muy popular entre los dominicanos). Con el mismo procedimiento descrito arriba, Aduanas (DGA), le estableció a este vehículo un CIF de US$8,525.00, equivalentes a RD$341,500.00.

Ese vehículo fue fabricado y ensamblado en Estados Unidos, por tanto, no aplica el 10% del impuesto-arancel. El total del ITBIS fue de RD$58,055.00, más la placa (17%) y el CO2 (1%). El Corolla es de 4 cilindros. El total de los impuestos de la DGII asciende a RD$61,470.00. A eso hay que añadir, RD$ 1,200.00 del marbete. La suma total de los impuestos de este carro llega a RD$119,525.00. Real y efectivamente, “solo” un 34.90%, sobre el costo del vehículo en el muelle, dado que el gobierno no había subido todavía la tarifa del ITBIS del 16 al 18%.

HONDA CRV 2008

Otro caso es el de una yipeta Honda CRV 2008, LX, sencilla (4×2), 4 cilindros. La DGA le estableció un CIF US$11,270.00, equivalentes a RD$447,982.00.
Aduanas cobró un ITBIS de RD$76,160.00. De nuevo, aunque el vehículo fue comprado en Estados Unidos, es de origen japonés, por tanto, Aduanas aplica un impuesto-arancel del 10%, que suma RD$44,798.20.
La DGII aplica impuestos de un 17% de placa y un 1% de CO2, más el marbete que en este caso es de RD$2,200.00. La DGII termina cobrando por todo RD$80,637.00. La suma total de los impuestos (Aduanas más Impuestos Internos) asciende a RD$201,595.20, lo que real y efectivamente equivale a una tasa total de impuestos de 45.10%. Este carro, pasó por aduanas antes de que el ITBIS fuera aumentado del 16 al 18%. Si lo hubiera hecho ahora, los impuestos sumarían alrededor de 47% sobre el costo del vehículo puesto en el muelle.

ACURA MDX 2007

Para terminar con los ejemplos, veamos el caso de un carro más caro. Una Acura MDX, del 2007. Aduanas le estableció un CIF de US$15,025.00 en su momento, equivalente a unos RD$601,150.00.

Es un vehículo de chasis canadiense, por tanto, la DGA cobró RD$60,115.00 de impuesto-arancel, además un ITBIS de RD$106,250.25. Así la suma total de impuestos pagados a Aduanas fue de RD$166,365.25. Impuestos Internos cobra 17% de placa y 3% de emisión de CO2, en este caso, totalizando un 20% del valor CIF, más el marbete, para un total de impuestos de RD$122,430.00. Así, la suma total de impuestos de Aduanas y DGII asciende a RD$288,795.25, lo que real y efectivamente equivale a una tasa de impuestos de 48.04%.

Espero no haber aburrido a los lectores con esta letanía de números. Solo he querido mostrar con casos reales cómo efectivamente la suma de los impuestos del gobierno dominicano a través de Aduanas (DGA) e Impuestos Internos (DGII) ya es de por lo menos de un 36% y puede llegar hasta cerca de un 50%.

Al sumar esta alta carga impositiva al costo original del vehículo, el importador debe disponer de un mayor capital de trabajo, lo que indudablemente encarece más el vehículo.

EL MARBETE

El impuesto del marbete, no es más que la renovación de la placa. Se trata de un sello plástico que deben llevar los vehículos en el vidrio delantero. La intensión original de este sello, que es la función que tiene en la mayoría de los países, es de servir de “control” de vehículos y de actualización anual de su legalidad.

En la actualidad, el marbete cuesta RD$1,200.00 para todos los vehículos del año 2007 o más viejos y RD$2,200.00, para los vehículos del año 2008 en adelante.

El honorable Congreso dominicano cambió por completo el sentido y la intensión que ha tenido siempre el marbete. El Congreso, al aprobar el paquetazo tributario, para tapar el hoyo fiscal dejado por el gobierno del ex-Presidente Leonel Fernández, convirtió el marbete en un nuevo impuesto que ahora llaman “Impuesto a la Circulación de Vehículos” o ICV-Marbete.

El nuevo impuesto es ahora el 1% del valor del vehículo, según una tabla de valores que establece Impuestos Internos (DGII). Aunque la DGII alega que “el 60% de los vehículos no serán afectados”, la realidad es que si entrara en efecto tal como está planteado, muchos dueños de vehículos tendrán que pagar entre un 100 y 600% más por el marbete.

Tal como está planteado este nuevo impuesto un vehículo valorado por la DGII en RD$400 mil, pagaría RD$4 mil; uno valorado en RD$500 mil, pagaría RD$5 mil; uno valorado en RD$600 mil, pagaría RD$6 mil y así sucesivamente. Evidentemente, los vehículos en estos precios solo están a al alcance de la clase media, pero la clase media no aguanta más impuestos. Sobre todo, en el caso de un vehículo sobre el que ya ha pagado al gobierno entre un 36% y un 50% en impuestos, metidos de contrabando en el precio que han pagado por el mismo.

El Presidente Danilo Medina anunció en Santiago el domingo pasado (30 de Junio), que ese mismo día se estaría “comunicando con el Director General de Impuestos Internos para pedirle que posponga el nuevo impuesto para el próximo año y que siga vigente el impuesto que estaba hasta este momento”.

La sociedad dominicana ha recibido con beneplácito el anuncio del Presidente, pero esa sociedad no debía conformarse con una posposición, sino que debía exigir la anulación y archivo definitivo de este nuevo impuesto. De hecho, los impuestos a los vehículos deben ser reducidos. Los que se pagan actualmente son exorbitantes.