En el II Congreso “Familia a toda Prueba” organizado por el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) y que culminó con éxito ayer, planteé la creación definitiva del Ministerio de Familia, para unir todas las políticas y esfuerzos estatales hacia ese sector de manera efectiva.
No obstante existir esos valores que nos han definido siempre, educar a nuestros hijos de una manera adecuada se hace una tarea cada vez más titánica con el bombardeo frecuente de antivalores que promueven una “moral relativa”, la que se acomoda de acuerdo a los tiempos, circunstancias, incluso del mercado y de la moda.
Ese bombardeo sistemático sólo puede ser contrarrestado con un Ministerio de Familia.
Esto así para tratar a la familia desde un punto de vista integral. No podemos tratar esos subsectores sociales tan importantes de manera desagregada.
Con un Ministerio de la Familia, se pueden realizar políticas coherentes y eficaces. Actualmente, de manera institucional, existe un tratamiento jurídico-estatal a la familia de una manera desagregada.
Por ejemplo, tenemos un Ministerio de la Mujer por un lado, con políticas en ocasiones sobreprotectoras de ese género, no puede considerarse armonizador. El problema de la violencia intrafamiliar que cada día crece en nuestro país, es que el Estado tradicionalmente no ha tenido la capacidad de crear sistemas alternativos para la solución de conflictos hombre-mujer.
Se ha limitado sólo a crear legislaciones punitivas y no integrales, donde el interés primario sea el tratamiento adecuado con el fin de que si existen problemas de adaptación en el seno familiar por altos niveles de conflictividad sean tratados.
En una ocasión se llegó a plantear el Proyecto de Código de Familia de la República Dominicana que establecía la creación del Ministerio de Familia y Desarrollo Social (MIFDES), que se encargará de fortalecer la institución de la familia como núcleo fundamental de la sociedad.
El objetivo de esa cartera, según era “asistir al Poder Ejecutivo en lo relativo a la política familiar a los fines de que se le considere como el ámbito primario para la integración y el desarrollo de las personas”.
Estaba encargado de diseñar e implementar las políticas que prevengan la desintegración familiar. También se encargará de crear un programa educativo y campañas sobre la paternidad y maternidad responsables, así como políticas para fortalecer el vínculo familiar.
Nosotros en esa ocasión cuestionamos el Código de Familia que se quería introducir al Congreso, sin embargo, en un esfuerzo bien coordinado, con todos los sectores preocupados por la unidad y el desarrollo familiar en el país se puede llegar a elaborar un Código adecuado a nuestros tiempos.
En CODUE pretendemos hacer pronto una propuesta legislativa en ese sentido. Son muchas las vertientes y variables que tienen que manejar las familias y que deben ser consideradas para que bajen los niveles de violencia y tengamos un país mejor.