Los residentes en Santo Domingo vimos con beneplácito el clima de colaboración que existió entre la Alcaldía del Distrito, durante la gestión de David Collado, y el Ministerio de Obras Públicas, a la sazón dirigida por el hoy candidato presidencial del PLD, Gonzalo Castillo, por los excelentes resultados que en el tránsito, el ornato y otros asuntos básicos de la administración de la ciudad todos reconocieron. El grave problema ocasionado por los recurrentes incendios del vertedero a cielo abierto de Duquesa nos coloca nuevamente ante la posibilidad de una experiencia similar por encima de las inquinas y las desavenencias partidarias.
La nueva alcaldesa del Distrito, Carolina Mejía, los demás alcaldes de los municipios de la provincia y la comisión de alto nivel del gobierno que encabeza el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, tienen ante sí un gran reto. Se requiere de sensatez y sensibilidad y no creo que les sea difícil echar a un lado las diferencias sobre los temas básicos, aun cuando existieran, para ponerse de acuerdo en un plan para resolver de una vez y para siempre este enorme problema sanitario que afecta a los más de 3,5 millones de habitantes que viven en el DN y la provincia Santo Domingo.
La señora Mejía es una joven dirigente de talento y mucho porvenir. Su futuro en la política está inexorablemente asociado al éxito de su gestión en la Alcaldía y para ser franco, los desafíos que ahí encara son superiores a la capacidad que los recursos del cargo para resolverlos le permiten. No tengo duda alguna de que ambos, Montalvo con el apoyo del peresidente Danilo Medina, y ella, harán cuanto les sea posible para unir esfuerzos en la solución de ese gran problema nacional.
No se trata solo de apagar el incendio del vertedero, sino de encontrar una solución permanente a un problema de extrema gravedad para salud y el manejo inteligente de la basura.