SANTO DOMINGO. – Aunque en las últimas semanas se ha registrado un significativo aumento en el contagio por Covid-19, la República Dominicana se mantiene entre los países con menor tasa de mortalidad relacionada con esta enfermedad, con un promedio de muertes por lo menos cinco veces menor que Estados y el promedio de Europa.

El más reciente informe del portal español DatosMacro.com, fechado el 25 de mayo del 2021, muestra que el número de fallecidos por millón de habitantes en el país es de 348.52 por millón de habitantes, mientras que Estados Unidos registra 1,799.12, Italia 2,104.61; Reino Unido 1,909.51; España 1,687.10; Francia 1,619.72 y Alemania 1,055.03 (Ver https://datosmacro.expansion.com/otros/coronavirus).

Estos datos sugieren que en la República Dominicana, además de una adecuada gestión sanitaria y algunas exitosas experiencias de autogestión comunitaria con el apoyo de las autoridades, existe un factor especial que ha contribuido a marcar una diferencia importante con el resto del mundo.

Lo que llama la atención, sin embargo, es que este fenómeno no haya despertado la curiosidad o el interés de la comunidad médica y de los organismos internacionales de salud para determinar cual es el factor clave de este aparente comportamiento inexplicable de la enfermedad.

Y no hablamos del impacto del plan de vacunación que ejecuta el Gobierno dominicano, que ha demostrado ser muy efectivo en la medida en que se ha establecido que una significativa mayoría de las personas atendidas en cuidados intensivos en las últimas semanas no se habían aplicado la primera o la segunda dosis de la vacuna. Queda claro que la vacuna es la mejor estrategia para frenar el contagio o evitar el impacto severo de la enfermedad.

Resultados coincidentes en el uso de la Ivermectina

La República Dominicana figura en un pequeño grupo de países latinoamericanos donde se ha popularizado el uso de Ivermectina como tratamiento efectivo en la fase inicial de la enfermedad o como profilaxis preventiva, tal como lo ha explicado el doctor José Natalio Redondo, presidente del Grupo Rescue y responsable principal de un estudio clínico desarrollado en tres establecimientos de esa red médica ubicados en las comunidades turísticas Puerto Plata, Punta Cana y La Romana.

Los demás países de América Latina donde se conoce una experiencia importante de manejo del Covid con el apoyo de la Ivermectina y otros medicamentos, son El Salvador, Guatemala y Honduras, donde ese tratamiento se ha incorporado al protocolo sanitario oficial con el apoyo de sus respectivos gobiernos.

En este momento, El Salvador registra una tasa de mortalidad prácticamente similar a la República Dominicana, con un promedio de 344 fallecidos por millón de habitantes; mientras que Guatemala presenta una tasa de 454, y Honduras 633.

Más del 99% de pacientes recuperados debe significar algo

Es oportuno recordar que en el mes de noviembre del 2020, el doctor José Natalio Redondo reveló que luego de 8 meses de activa observación clínica y de atender cerca de 7 mil pacientes del Covid-19 en los tres centros médicos del Grupo Rescue, se estableció que el 99.3% de los enfermos sintomáticos que recibieron atención en sus servicios de emergencia, incluyendo el uso de Ivermectina, lograron recuperarse en los primeros 5 días de registrados los síntomas.

Explicó en la ocasión que el uso de Ivermectina, junto a la Azitromicina y el Zinc (más las vitaminas usuales que tienden a incrementar la respuesta inmune de los individuos) produjo una variación impresionante en el curso de la enfermedad; “se demostró que el 99.3% de los pacientes se recuperó rápidamente cuando el tratamiento se iniciaba en los primeros 5 días de comprobados los síntomas, con un promedio 3.5 días, y una caída de más de un 50% en la tasa y duración de las hospitalizaciones, y reduciendo drásticamente la tasa de mortalidad, cuando el tratamiento se iniciaba a tiempo”.

Los datos del mismo estudio actualizados al mes de mayo del 2021 registran una cobertura de 11 mil pacientes atendidos en emergencia, con casos realmente enfermos, con una mortalidad global por debajo del 1 por ciento, una de las más más bajas del mundo, según reveló una fuente de absoluto crédito vinculada al grupo.

Según el doctor Redondo, en la República Dominicana prácticamente se ha generalizado el uso de la Ivermectina contra los síntomas del Covid-19 y atribuye a ese factor, entre otros, el hecho de que el riesgo de morir por esta enfermedad en la República Dominicana sea significativamente menor que en Estados Unidos. Y los datos están ahí y nadie lo ha desmentido.

El testimonio del doctor Pierre Kory

El 8 de diciembre de 2020, el prestigioso médico intensivista norteamericano Pierre Kory compareció ante una audiencia del Comité Senatorial de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, sobre “Tratamiento ambulatorio temprano: una parte esencial de una solución COVID-19”, donde reclamó al Gobierno de Estados Unidos revisar rápidamente la evidencia médica ya expansiva y aún emergente sobre la Ivermectina.

Kory, quien es presidente de Frontline COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC), planteó en esa presentación que los datos disponibles mostraban la capacidad de la Ivermectina para prevenir el COVID-19, para evitar que las personas con síntomas tempranos progresen a la fase hiperinflamatoria de la enfermedad e incluso para ayudar a los pacientes críticamente enfermos a recuperarse.

El profesional de la salud afirmó que la ivermectina es efectivamente un "medicamento milagroso" contra el COVID-19 y pidió a las autoridades médicas del gobierno y a la FDA que revisen con urgencia los datos más recientes y luego emitan pautas para médicos, enfermeras practicantes, y asistentes médicos para recetar ivermectina para COVID-19.

Nuestra insistencia en este tema, en sintonía con la preocupación reiteradamente expresada por el doctor José Natalio Redondo, solo responde al interés de resaltar, en un momento en que se recrudece la amenaza de la pandemia, que la experiencia dominicana en el manejo del Covid ha contribuido a salvar muchas vidas, por lo que es importante que el país y el mundo lo tengan presente. (27 de mayo 2021)