No basta decir que iremos a sufragar el próximo 5 julio contra el PLD, contra sus aliados y contra sus reciclados opositores. Sería muy irresponsable, pues estaríamos sugiriendo por consecuencia un relevo de quién ahora le corresponde <administrar la corrupción>; y ese no es el tema.
¿CÚAL ES EL TEMA?
El tema es sufragar por un cambio y ese cambio tiene que estar en la oferta política del candidato. La propuesta que sostiene el postulante del PRM, Luis Abinader, es el programa del partido que representa y del gobierno que quiere gestionar; cuyo contenido corresponde a un programa propio socialdemócrata.
¿CÓMO ES EL PROGRAMA?
El programa que nos presenta el PRM, vía Luis Abinader, está conceptuado en 190 páginas, 35 capítulos y cada uno de sus capítulos tiene un promedio de 10 subcapítulos. La estructura del programa que nos presenta Abinader está elaborado como si fuera un trabajo de disertación doctoral, minucioso y puntual. Trata todos los tópicos concernientes con el ciudadano, la familia, la sociedad y el Estado.
Este extenso programa contiene análisis de los distintos sectores socio-económicos del país. La intervención del Estado para auxiliar la sociedad en su totalidad por los efectos que han provocado el estancamiento económico nacional como ha sido la corrupción de los gobiernos del PLD y la reciente pandemia <<Covid-19>>. La propuesta de Abinader se fundamenta en una activa participación del Estado en las inversiones de la producción para contribuir a un incremento real del PIB. También, apoyo a los autónomos, a los PYMES con tasas de impuestos favorables que les permita el rápido crecimiento y desarrollo. Además, un acertado incentivo al emprendimiento individual para erradicar la economía informal. El plan es dinamizar la microeconomía para ajustar la macroeconomía sobre todo en lo relacionado con el desempleo y la inflación para que la principal fuente de empleo sea el sector privado y la iniciativa personal. Un plan de seguridad ciudadana que nos devuelva a todos la paz de transitar por nuestras calles sin peligro mediante el llamado método de seguridad urbana <Giuliani>.
LAS PREMISAS DEL PROGRAMA:
Acceso a una salud universal, una educación de calidad con equidad. Oportunidades para la juventud. Igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Enfrentar la violencia de género. La transformación de la educación superior, la ciencia y la tecnología. La creación de una identidad cultural y una cultura para el cambio. El deporte: un enfoque para el cambio, condiciones económicas y sociales para su desarrollo. La población rural y el desarrollo agropecuaria. El acceso al agua potable. Actualizar y fortalecer el marco jurídico e institucional. Hacia un país sin apagones y con energía eléctrica de calidad. Generar energía térmica y ampliar la participación de las renovables. Vivienda digna y adecuada, derecho fundamental del ser humano. Hacia un Estado moderno e institucional, o sea un estado de derecho. Enfrentar la corrupción y la impunidad. Transformación digital. El Turismo: una oportunidad y un segmento desarrollar. Hacia una minería responsable. El desarrollo industrial como primordial. La promoción de las micro, pequeña y mediana empresas. La sostenibilidad ambiental y el climático en un país insular. Políticas públicas territoriales y municipales para el cambio. La transformación del sector transporte. La política exterior en el Gobierno del Cambio. Una política hacia la diáspora. Deuda, gastos e ingresos públicos. Política monetaria, crediticia y cambiaria.
La corrupción de los gobiernos del PLD ha dejado la alcancía del Estado dominicano en una situación máxima de entropía irreversible causada por el incremento de la deuda externa y un cashflow sostenido por la fiscalización y por falsos indicadores macroeconómicos. La propuesta de Luis Abinader para sanear este desastre económico y así poder construir un modelo de Estado de bienestar, tras la fuerte recesión que nos azota; sólo será posible a través de la implementación de los instrumentos keynesianos presentados en su programa político, social y económico de gobierno.
No tenemos por delante sólo un programa de un partido o el programa de un candidato a la presidencia. Tenemos por delante un proyecto de nación, un proyecto que ningún partido en nuestro país haya presentado alguna vez en nuestra historia republicana. Nuestro deber y responsabilidad es participar directamente en la realización de este proyecto nacional, es tomar con nuestras manos nuestro destino y ser los albañiles de la construcción de la nueva patria dominicana.
Con torrenciales o sin torrenciales, con huracanes o sin huracanes, con Covid-19 o sin Covid-19 ¡El CAMBIO VA!