De acuerdo a la FAO en el 2010 se han registrado 925 millones  de hambrientos en el mundo situación que ha provocado que la crisis alimentaría se agudice a nivel mundial y que la  pobreza extrema en América Latina y el Caribe sea una asignatura pendiente, una cuestión que no interesa a los gobiernos .

Muchos son los "cuentos chinos" utilizados en las campañas electorales dominicanas con programas que prometen erradicar la pobreza, traer una "era de prosperidad" y "Combatir la corrupción y la desigualdad social" cuentos donde los políticos pretenden sumar votos con un discurso demagógico sin entender las dimensiones de la pobreza y sobre todo su interdependencia con la violación hacia los derechos humanos.

Tradicionalmente el tema de la pobreza se ha planteado en escenarios donde se cuestiona la falta de  compromiso de nuestros gobiernos para combatir la exclusión social, sin embargo, el pasado 18 de Octubre tuve la oportunidad de participar en el conversatorio organizado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH)  sobre: "Periodismo, Derechos Humanos y Pobreza" en San José, Costa Rica, con periodista latinoamericanos, representantes del IIDH y la presencia de su director ejecutivo el Dr. Roberto Cuéllar, iniciamos el debate preguntándonos ¿Por qué ya no es noticia la pobreza? ¿De qué se habla cuando se informa de pobreza? ¿Existe o no en los medios? ¿Qué tipo de periodismo necesitamos?

Al hablar de pobreza nos referimos a la necesidad, patrón de privaciones, limitación de recursos, nivel de vida, desigualdad, posición económica, clase social, carencias de seguridad básica, ausencia de titularidades, y juicio moral[1] pero el denominador común es la "exclusión" significado que va más allá de la precariedad y que necesita desmontarse del paradigma de lo normal, porque la pobreza no es natural, se genera por  la incapacidad del Estado para garantizar que la gente tenga una vida digna a través de políticas publicas que generen oportunidades.

Uno de los principales desafíos del periodismo es plantear el tema de la pobreza desde la dimensión de los derechos humanos, contando historias que no sólo puedan visibilizar a los grupos desfavorecidos sino que, muestren la violación de los derechos humanos desde sus distintas perspectivas. Al hablar de pobreza necesitamos entender que se esta negando el derecho al acceso de los recursos básicos, y obstaculizando la participación del ciudadano-a en el escenario político.

¿Por qué ya no es noticia la pobreza? Ser pobre en cualquier parte del mundo es responder a distintas circunstancias y realidades sociales, pero  es evidente, salvo contadas excepciones, que en la agenda informativa la pobreza no es una prioridad.  Al respecto durante la actividad en el IIDH discutimos  unas estadísticas sobre un estudio realizado en Chile, que también refleja  la situación de los países latinoamericanos sobre el tema pobreza-periodismo.

En el estudio denominado  ¿La Pobreza es Noticia? se analizaron 565 noticieros, los cuales contenían más de 11 mil noticias. De éstas, sólo en un 471 (4,2%) se encontraron noticias con contenido de pobreza. Una de sus primeras conclusiones es que, los noticieros centrales dedican un 47% de su tiempo al deporte y a hechos delictuales. Sin embargo, uno de los datos más impactantes: el 70% de las noticias  son contadas sin plantear soluciones.

Necesitamos un periodismo humano, capaz de contar las historias desde la perspectiva de los derechos humanos y que los-as protagonistas sean las personas en situación de pobreza.

Necesitamos un periodismo que no se divorcie de su función social. Periodistas que conjuntamente con la creatividad puedan crear opinión, generar el debate y contribuir  para alcanzar una conciencia ciudadana comprometida.

La pobreza va más allá de ser una responsabilidad exclusiva del Estado. A través del periodismo se puede crear  un escenario comprometido y colectivo que de manera seria hable sobre este tema. Las noticias no son un negocio, el periodismo tiene un poder de transformación trascendental para empoderarnos y trabajar por el desarrollo social.

Afortunadamente el Instituto Interamericano de Derechos Humanos IIDH tiene como una de sus aspiraciones que los derechos de los pobres sean justiciables y en el sistema interamericano el tema de la pobreza ha tenido  relevancia a través de sus informes, jurisprudencia  y de lo que expresamente ha establecido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH:

"La pobreza extrema constituye una violación generalizada a todos los derechos humanos, tanto civiles y políticos como sociales, económicos y culturales…. La experiencia demuestra que la pobreza extrema puede afectar seriamente la institucionalidad democrática, pues constituye una desnaturalización de la democracia y hace ilusoria la participación ciudadana, el acceso a la justicia y el disfrute efectivo, en general, de los derechos humanos"[2]

Mientras luchamos para que la pobreza sea una prioridad en los medios y se haga  un cambio en el enfoque al momento de contar las historias, culminamos la primera fase de este análisis con la pregunta del Dr. Roberto Cuellar, Director Ejecutivo del (IIDH) en la entrega del II Premio Centroamericano de Periodismo, Pobreza y Derechos Humanos, San José Costa Rica. ¿Quién responde por los derechos de los pobres?

[1] Ariel E. Dulitzky, "Pobreza y Derechos Humanos en el Sistema Interamericano. Algunas aproximaciones preliminares", en Revista IIDH, No. 48, San José, IIDH, 2008

[2] CIDH, Tercer Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Paraguay 2001