Asesinatos, robos, sobrepoblación carcelaria y tráfico de niños en nuestras calles, es el resultado de cientos de miles de embarazos en adolescentes en todo el país, fenómeno que se repite como un círculo vicioso por décadas, sin que ningún gobierno (aparentemente) pueda frenarlo.
¿La solución?, hace varias semanas fue presentado en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva, el cual propone las directrices adecuadas para que la población tenga acceso a una eficiente salud sexual que le proteja de enfermedades venéreas y complicaciones en el embarazo (tanto para la madre como para la criatura), además propone incluir en el sistema educativo dominicano una mayor orientación psicológica y sociológica para que nuestros infantes y jóvenes puedan aprender el concepto de una sexualidad sana y responsable y se defiendan de los obstáculos que implica la misma. ¿El escollo?, la propuesta tuvo que ser devuelta para análisis, ya que los congresistas no pudieron aprobarla debido a las presiones de grupos religiosos.
Bien, elaboraré mis argumentos analíticos en base a la lógica, tratando de ser lo menos ofensivo con la religiosidad dominicana, pero sin que se deje de desconocer las razones por la cual urge a nuestros legisladores aprobar dicha ley en beneficio del pueblo. Para no abundar más de la cuenta, citaré los artículos más polémicos, las “razones” que exponen los devotos para oponerse y la salvación para la sociedad dominicana que derivaría de su aprobación tal como fue presentado el texto.
Artículos de la discordia:
Artículo 64 (sobre el aborto): La mujer embarazada podrá solicitar la interrupción de embarazo dentro de las primeras doce semanas de gestación cuando éste haya sido causado por una violación sexual o incesto, para lo cual deberá cumplir con ciertas condiciones.
¿Por qué se oponen los religiosos?
Según ellos permite el sacrificio de criaturas inocentes.
¿Qué solucionaría de aprobarse la ley?
Según estudios científicos el sentimiento de rechazo de una madre puede transmitirse al feto durante la etapa del embarazo y por tal razón tener repercusiones en las vibraciones psíquicas de sus ondas cerebrales. El resultado sería un desdichado social con ciertos vacíos existenciales que pudiera convertirse en una amenaza para la tranquilidad ciudadana.
En el caso del incesto mucho peor, pues puede que todos seamos una sola familia por ser descendientes directos de Adán y Eva (según la Torá judía contenida en el Antiguo Testamento), pero a nivel genético todos sabemos que los resultados de tener hijos con parientes cercanos, son evidentemente catastróficos.
Por lo tanto la ley libraría a las ilustres damas dominicanas de criar monstruos de circo, psicópatas y resentidos sociales.
Artículo 34 (sobre los anticonceptivos): La provisión de métodos anticonceptivos será realizada acorde con las necesidades de las y los usuarios demandantes de los mismos. En caso de adolescentes, se tomarán en cuenta condiciones particulares, incluyendo edad, paridad y capacidad progresiva.
¿Por qué los religiosos se oponen?
A esto también lo consideran como sacrificio de inocentes, además de que incentiva a los adolescentes a tener relaciones sexuales.
¿Qué solucionaría de aprobarse la ley?
Que tanta de la divina gente pobre de nuestros campos y arrabales no anden reproduciéndose como roedores sin saber cómo criar o educar a un racimo de vástagos a los cuales muchas veces ni los pueden declarar con acta de nacimiento y, que los clase media sepan echarse un buen talco (popularmente refinando) sin arruinar una maestría por un embarazo no deseado. En el caso de los menores, ¿qué culpa tiene un efebo de que se le pare el pajarillo?, ¿qué culpa tiene una púber de que se le erijan los pezones y le moje la entrepierna?, son las hormonas, es su naturaleza a imagen y semejanza de Dios, por tal razón vamos a instruirles para que en el acto sepan cómo prevenirse.
Artículo 5 (sobre la libertad sexual): El Estado garantiza la libertad sexual y la libre determinación para la toma de decisiones sobre el cuerpo y expresión de la sexualidad, sin ningún tipo de coerción, explotación, violencia o abuso en cualquier etapa de la vida.
¿Por qué los religiosos se oponen?
Confunden libertad sexual con libertinaje sexual (agresiones, perversiones y parafilias) y temen que se filtren las bases para legalizar el matrimonio gay en República Dominicana.
¿Qué solucionaría de aprobarse la ley?
Que el dominicano aprenda a identificar y definir su sexualidad de una manera firme y responsable sin afectar a terceros.
Hecho mi análisis quisiera debatir con mis amados hermanos en Cristo, ¿le pagan dieta y educación a los huérfanos de la señora que murió de un embarazo ectópico?, ¿le dan empleo y oportunidad de desarrollo a los miles de jóvenes que emergen como burbujas de nuestros asentamientos urbanos?, ¿les importa como a sus ofrendas, el pequeño limpiabotas hambriento y sin techo que por robarse un pan lo llevan a la correccional para que par de piperos lo violen y le peguen un sida allá adentro?, no se ofendan, pero mientras a una corta minoría de ustedes les preocupa ciertos problemas de las comunidades, al resto de la gran mayoría lo único que les importa es la salvación de su alma (muchas veces la del bolsillo también) y al mundo que se lo termine de llevar el diablo, por aquello de que quien es amigo del mundo es enemigo de Dios (1 Juan 2: 15). De la misma manera si el mundo no les importa, dejen vivir, pues señor sacerdote, si María se desvirgó después que tuvo a Jesús (contemplándolo desde el plano eclesial), ¿qué tiene de malo que las teeneagers se estrenen siguiendo los pasos del manual para no fracasar?, como quiera lo harán y se preñarán si están desinformadas, ¿no es peor ver un muchacho cargando a cuesta otro muchacho? Señor pastor si su mujer o su hija quiere parirle a un tecato sifílico o a su hermano gemelo, respetamos su decisión, pero y las demás que no creen en sus descabelladas alternativas, ¿deben de someterse a lo mismo?, ¿es obligado?, ¿no es esto una democracia desde la caída del régimen de Chapita (el que lo perseguía a ustedes los protestantes)?
Finalmente ésta ley no pretende hacer daño a nadie ni mucho menos acabar con los escasos valores cristianos que quedan en la nación, al contrario, una vez aplicada ayudaría con un mejor control natal para detener la sobrepoblación en países tercermundistas como el nuestro, protegería la amenazada salud e integridad de las féminas y reduciría en altos porcentajes la delincuencia. A ustedes es que más les conviene, que podrán ir a misa con toda tranquilidad, le exigirán al gobierno y a la policía menor combate contra el crimen y el desempleo y podrán ir con sus tablets a predicar a los barrios sin que los viren y les entren a plomazos. De no aplicarse cometeríamos el error de Uróboros, la serpiente que se tragaba su cola para repetir el mismo ciclo de la historia maldita.