En medio de la creciente decepción y del gran desengaño de la mayoría de la población, y vistos al espejo de la enorme corruptela que arropa todos los estamentos sociales, políticos principalmente, militares, estatales, burocráticos y que, por demás se agrega a la violencia, a la impunidad, al desparpajo del narcotráfico y el lavado de activos, resulta ahora que estamos flojos en política internacional y nos van a dar cátedras periódicas sobre especulación mundial, como si aquí precisamente no se especulara con todos los precios, con los de los combustibles, de los alimentos, con los de los medicamentos y con todo lo que pueda y deba llevar una etiqueta con precio.

Resulta realmente risible el hecho de que debamos poner atención a un discurso mas que no se ocupará ni de la degradación ambiental urbana; el desequilibrio ecológico urbano y rural; la desproporcionalidad de hacinamientos de primera categoría permitidos por la vorágines municipal con las torres aledañas unas de otras; el deterioro del espacio público y su subcolonización vergonzante; la promiscuidad barrial periférica; la insalubridad callejera de todas las ciudades; la inseguridad ciudadana en todo el territorio, no solo en Santiago y Santo Domingo; la corrupción policial y militar de toda índole, principalmente con el narcotráfico; el contubernio de la delincuencia con los estamentos de poder; la violencia exógena que importa el narcotráfico y el lavado de activos; la endógena que incuba la pobreza y la alta tasa de desempleo; el desprestigio de los políticos, el desencanto de la población, la frustración de la juventud, la decepción de los mayores, la falta de credibilidad y confianza en todo… Ahora siéntese a escuchar discursos multilingües.

Mientras tanto se ha hecho de público conocimiento que el país (lo que quiere decir que es el todo nacional, gobernados y gobernantes) ha caído del puesto 101 al 110 en competitividad. Y esto no lo discute ni el gobierno ni su presidente ni los periodistas pagados, por supuesto son datos que vienen de lejos, del Foro Económico Mundial en su informe 2011-2012 denominado Reporte Global sobre Competitividad que fue divulgado en la prensa nacional el miércoles próximo pasado que contábamos a 7 de septiembre.

Pero no, vamos a lucirnos, vamos a descargar semánticas apreciaciones a distancia sobre complejos intríngulis de mercados, especulativos, pero poderosos, tanto fruto del estatal rejuego de las circunstancias, como del no menos poderoso juego de las oportunidades del libre mercado (que si lee mejor no es otro que el sector privado), del que ahora muchos dizque se sobre entienden y de los que, solidarios, se dicen otros poner de acuerdo para enfrentarlos. Pamplinas. Concéntrese en lo que está a punto de hacerle perder el poder, de tantas divagaciones y sofismas enarbolados