El anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos es la mejor noticia que ha llegado a mis oídos, procedente de esos dos países, en muchos años.
Los cubanos resistieron con firmeza el bloqueo económico, el intento de aislamiento político, las acciones terroristas procedentes de exiliados radicados en Estados Unidos y la presión militar, pero siempre estuvieron conscientes de que con la movilización de su pueblo, la inteligencia de sus dirigentes y la solidaridad del mundo, romperían esas afrentas.
La tierra de Martí, Maceo, Gómez, Fidel, Che, Camilo, Raúl… es un monumento de firmeza, internacionalismo y solidaridad que cada día se vuelve inconmovible.
Obama, que llegó al gobierno de Estados Unidos en 2008 rodeado de un aura popular nunca vista, ha cometido muchos errores en política exterior y ha olvidado promesas fundamentales de su campaña, pero con la acción ejecutiva a favor de millones de migrantes y el restablecimiento de las relaciones con Cuba, ha mostrado que es un político audaz que sintoniza con las aspiraciones de gran parte del pueblo norteamericano, sus fuerzas vivas, y no todo lo decide para complacer a los patriarcas de los negocios y de la guerra, que es lo mismo en su contexto.
Raúl y el liderazgo cubano mostraron su eterna combinación de firmeza, inteligencia y sentido de la oportunidad.
El Papa Francisco, que está cambiando a la Iglesia católica hacia un ámbito más progresista del cristianismo de pueblos, acaba de obtener un gran éxito diplomático al mediar este acuerdo.
Esperemos ver con la felicidad que caminará próximamente el presidente Obama por las calles de La Habana, como lo ha hecho muchas veces el ex presidente Jimmy Carter, numerosos senadores de Estados Unidos, hombres de negocio y diplomáticos, sin que salgan con pitiriasis versicolor en su espalda.
Si pudiera expresar un deseo por la alegría que me provoca esta noticia, los remito a esta canción de Noel Nicola, “Ya están las semillas”,
https://www.youtube.com/watch?v=8rSzajpYGfg
compuesta hace mucho tiempo, que sobrevive a la muerte de su autor, pero que parece hecha para ser escuchada este 17 de diciembre de 2014 y en los días sucesivos.
Ya están las semillas
Ha sido un buen día,
ha hecho buen tiempo.
Ya están las semillas
echadas al viento
para mi alegría,
para mi contento.
Al final del día
regreso sediento,
me bebiera el tiempo
y la maravilla
que anuncio y presiento
como agua sencilla.
Qué bueno sería
que al final del día
y andando derecho
yo vaya a tu lecho
y encuentre en tu pecho
el agua que quería.
Qué bueno sería
que en tu compañía
llegara el momento
de ver la alegría
que anda todavía
sembrada en el viento.
Ha hecho buen tiempo
pero no llovía
y mal repartida
el agua que quiero
es polvo, agonía,
tan sólo un anhelo.
Qué bueno sería
que aún a porfía,
que aún a destiempo,
hubiera un invento
que calme al sediento
en la copa vacía.
Qué bueno sería,
por eso es que hoy día
hay que hacer el intento
y aunque haya sequía
sembrar alegría
esperando el momento.
Ya están las semillas
echadas al viento
y qué maravilla,
esta maravilla
que siembro y defiendo.
Ha sido un bueno día
aunque aún no te tengo.