Tratando de buscar soluciones para que nuestro país avance más de lo poco que hasta ahora lo ha hecho, a paso de una tortuga coja y que va caminando hacia atrás, se nos ha ocurrido que podríamos alquilar políticos de cualquier parte del mudo para que ocupen ministerios y cargos de importancia, en los que la experiencia y la visión estratégica del trabajo a realizar sean importantes. Qué nadie se alarme, porque el método no es nuevo, lo hacen a cada rato las empresas trayendo ejecutivos gringos, suramericanos o europeos para manejar todo tipo de proyectos comerciales, y lo hacen también los equipos de beisbol y de futbol, donde lo importante es en todos los casos, obtener mayores logros y altos rendimientos.

Usted mira, por ejemplo, la plantilla del Barcelona y del Real Madrid, y verá como la mayoría de sus jugadores son brasileños, argentinos, yugoeslavos, portugueses, franceses, holandeses, rumanos…y si hace falta, hasta fichan algún marciano con dos cabezas y seis piernas, siempre que defienda bien su portería o meta muchos goles en la contraria. Y si aparece algún local, es casi por pura casualidad y para guardar un tanto las formas. En el beisbol, lo mismo, los equipos gringos, no vacilan en contratar latinos, de pelo negro y piel quemadita o bien quemada , ya sean dominicanos, venezolanos o mexicanos e incluso negros de los mismos Estados Unidos, contrastando con los jugadores nativos rubios y transparentes, echando a un lado cualquier prejuicio social, nacional, o de raza.

El asunto es, por encima de todo, tener los mejores prospectos para triunfar, ser los primeros y de paso los más rentables, porque hoy en día los deportes en su mayoría son negocios bien montados que rinden miles de millones de dólares, y ya se sabe que el dinero, a la hora de reproducirlo, no sabe de banderas, ni patrias, ni cachuchas, ni colores, solo de talentos que lo sepan manejar. Bien, a lo que íbamos desde un principio, nosotros podríamos contratar políticos o funcionarios de fuera ya probados a niveles internacionales en asuntos de agricultura, de economía, de seguridad, de educación, de trabajo, de sanidad… renglones estos, además de otros, que necesitamos dar unos buenos saltos de desarrollo hacia adelante.

Por ejemplo, algún ex presidente(a) alemán que hay dirigido exitosamente los destinos de su país en épocas difíciles, o un(a) economista inglés, suizo o francés, que haya ocupado con eficacia demostrada la dirección de alguna institución financiera de máxima importancia como el Banco Mundial. o el Banco de la Unión Europea, o un alcalde tipo Gliuliani que haya puesto en cintura una ciudad tan grande y díscola como Nueva York. Creemos que esta manera de hacer política daría mejores resultados que los métodos actuales, tan clientelistas como arcaicos. Y no es que dudemos de la inteligencia de nuestros políticos, sino todo lo contrario, hacemos esta propuesta porque la mayoría han demostrado históricamente y durante siglos, ser demasiado listos en los asuntos de gobernar, haciéndolo demasiado para ellos mismos y muy poco para el pueblo, quien además de “elegirlos”, los mantiene.

¿Qué los importados no son nacidos en R.D.?  Tampoco lo son los de aquí, por muy patriotas que se proclamen, o por mucho que sus cédulas de identidad declaren que son naturales de Loma de Cabrera o Sabana de la Mar, cuando se aprovechan de los recursos del Estado o hacen mil y una truchimanerías a favor propio, de sus cuates de partido, o de sus familias. ¿Qué no conocen la idiosincrasia del país? Déjenlos un par de semanas solos, paseando y manejando por las ciudades y los campos, si sobreviven, es posible que conozcan más de lo que uno pueda imaginarse, los trucos y la manera de ser y pensar de los dominicanos. ¿Qué cobrarían mucho dinero? Ya es sabido que en este patio nuestro de cada día, hay políticos y funcionarios ganan más que el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, y cobrasen lo que nos cobrasen los foráneos, al final siempre nos saldrían más baratos de lo que nos resultan los de por aquí.

Bueno, todo esto es una idea, no tan descabellada como en principio pudiera parecer, sería cuestión de hacer una prueba y ver los resultados. Y que nadie se ofenda por lo poco nacionalista que pueda parecer, al igual que las empresas privadas, o los equipos deportivos, lo importante es ganar. Y hasta ahora, con los métodos de gobernar tradicionales, casi siempre hemos perdido. Meditémosla.