El crecimiento por el cual atraviesan las principales ciudades de la Republica Dominicana se convierte en la actualidad en una amenaza a la estabilidad de sus habitantes. El incremento acelerado de los precios del petróleo, la crisis internacional que nos envuelve y la necesidad de planificar ciudades mas sostenibles deben animar a los tomadores de decisiones a pensar en nuevas formas para abordar los problemas que nos arropan.

Hoy en día las ciudades se extienden horizontalmente creando suburbios periféricos de distintas escalas, conformando pequeños barrios y ciudades dormitorios en los que reside gran parte de la población.

Este crecimiento improvisado no prevé la planificación de otros usos que suplan las necesidades de la población; el comercio, la salud, lo institucional y el esparcimiento van surgiendo de acuerdo a intereses, en lugar de que estos espacios sean el fruto de un análisis urbano con proyecciones a futuro los mismos emergen por la decisión de alguien o la necesidad de otros.

La ausencia de planificación produce una ciudad con diferentes estructuras; algunos barrios con grandes avenidas mientras otros solo poseen angostos callejones, sectores con diferencias importantes entre sus distancias interiores, distintos tipos de construcciones, etc.; cada uno de estos emplazamientos requieren de distintas modalidades de transporte para que sus habitantes puedan desplazarse de un lugar a otro con la mayor eficiencia posible.

Esta efectividad se garantiza al momento en que se diseñe una política de transporte que de prioridad a la circulación dentro de la ciudad del transporte publico, los ciclistas y los peatones; una política que limite el uso del automóvil privado, ya que los estudios a nivel mundial han confirmado los inconvenientes y perjuicios de fomentar en las ciudades el uso del automóvil privado por encima de otras practicas.

Debido a la complejidad urbana antes expuesta, no es posible resolver todos los desplazamientos transitando únicamente a pie o en bicicleta; incluso la utilización de un solo modo de transporte no asegura el traslado efectivo de la ciudadanía de un punto a otro de la ciudad, por lo tanto el sistema de transporte debe enriquecerse con la inclusión de una política inter-modal.

Este concepto se define como la capacidad de incorporar, afiliar y unificar la participación de distintos medios de movilidad urbana; de esta manera la red de transporte público integrará bajo un mismo techo todos los medios de transporte existente para contribuir con la solución al caos que existe en el sector.