Las lecciones de Max Henríquez Ureña sobre Dante comprenden su experiencia de vida y creación desde la página 19 hasta la página 35 (Op. cit.), mediante sugestiva, biográfica y filológica lectura. Max fue un lector apasionado de Dante Alighieri. De ahí que sus lecturas de, y, sobre Dante alcancen tonos y ritmos importantes en el orden de la poética histórico-literaria. Nuestro autor leyó de manera concentrada la obra de Dante por tiempos y espacios de producción.
Su lectura comprensiva del poeta aporta datos de texto y contexto. Entiende que la poesía italiana anterior crea las bases para nuevas expresiones en LinguaVolgare, lo que dará lugar a la fundación de un nuevo lenguaje en el duecento, el trecento y el quattrocento. Sátira, guerra, patria y religión fueron los temas que con necesidad registró, cantó y expresó la poesía italiana de los comienzos, siendo la actualidad su principal valor temático.
Brunetto Latini, fue autor de un corpus poético organizado como el Tesoro y el Tesoretto. Pero fue también gran sonetista y uno de los grandes fundadores del lenguaje poético italiano que como maestro influyó en Dante. Pero BrunettoLatini fue maestro de Dante, Cavacanlti y otros poetas que practicaron el “dolcestilnuovo” como Guido Cavalcanti, Petrarca, Cino da Pistoia, Bartolo de Sassoferrato y otros que para entonces (1260-1330), eran ejemplos de alta expresión poética y conformaron “La gloria de la lingua”, tal como decía Dante en sus escritos latinos y filológicos (Ver, De Vulgarieloquentia).
MHU destaca lo que la tradición de estudios literarios italianos del siglo XIX y el siglo XX ha observado a propósito del gran poeta, esto es, un Dante guerrero, un Dante hombre público, un Dante poeta, el Dante filólogo, el alegorista, el tomista, el teólogo y el embajador.
Nuestro estudioso remueve la biografía y la historia personal del poeta, cuyos perfiles expresivos encontramos en una poética variada y visible en obras como El Cancionero, Rimas amorosas, Rimas doctrinales, Correspondencias en verso (escritas con ForeseDonati, Guido Calvalcanti, Cino da Pistoia, Dante da Maiano, CeccoAngiolieri y Guido Orlandi (Ver, MHU, Op. cit. p. 22).
Al leer textos como Egloghe latine, De Monarchia, Epistolaey Quaestio de agua et terra, todos en latín, sobresale el hecho lingüístico y poético de frontera, esto es, el poeta escribe en latín y en Volgare, pero además reforma y se expresa gloriosamente en lingua culta y linguavolgare, en un momento de afirmación de los dialectos románicos de nueva estirpe sintáctica, gramatical y estilística.
Como tratadista, poeta y embajador, el autor de la Divina Comedia (según MHU, lo de “divina” fue agregado por el público”, vid. p. 26, op. cit.), tuvo una vida violenta y políticamente acelerada. Max, quien fue lector de G. Papini, leyó a un Dante Vivo, tal y como lo describió en su libro el escritor y filósofo Giovanni Papini.
En la Lección Cuarta, MHU lleva a cabo una lectura de proceso de la mayor obra de Dante, esto es, La divina comedia.
Según Max:
“El plan de la Divina comedia (ese nombre de Comedia se aplica porque del espanto del infierno se pasa al fin a la buenaventuranza del Paraíso: y además, el poema está compuesto de cada día”. (Ver, p. 26). Nuestro historiador y estudioso analiza las tres secciones de La Divina Comedia: Infierno, Purgatorio y Paraíso:
“En total son cien cantos, pues cada sección debe tener 33, pero el infierno tiene 34, porque en realidad, el primero es el inicio del viaje hacia el infierno”. (Ibídem.)
A título de Lectio nos explica MHU las tres partes de la obra:
“El infierno es descrito por Dante dividido en 9 círculos (siempre un múltiplo de tres en todo el poema: 3 partes, 33 cantos cada una, etc.). El Purgatorio tiene 9 gradas o grados concéntricos en forma ascensional, pues el Purgatorio es, en realidad, una montaña. El Paraíso tiene nueve esferas celestiales concéntricas, que sirven de sostén y de impulso a los astros. Esta concepción del Paraíso viene del sistema de Ptolomeo; y esas 9 esferas inspiraron a Dante la concepción de las nuevas gradas del Purgatorio, y los 9 círculos del infierno”. (Ibídem.)
La Lección de MHU sobre La Divina Comedia está respaldada por centenares de tratadistas y especialistas en La Divina Comedia. Los Estudios Dantescos han tenido una enorme fortuna crítica e histórico-literaria. Diccionarios, concordancias, taxonomías, diseños, rediseños textuales, versiones o traducciones; resúmenes, geografías geopoéticas simbólicas, comparativas, lingüísticas y otras de gran importancia conforman un vasto corpus, diríamos que inabarcable, difícil de controlar o conocer en la actualidad.
Sin embargo, es obvio que la Lectio oral de Max tiene un apoyo bibliográfico utilizado por Max en sus investigaciones direccionales. Lo que demuestra una cultura literaria, cultivada por nuestro autor, en un momento en que la crisis social y política cubana no podía, no dejaba salir a flote el país, pero que sin embargo, y a pesar de la misma, se fomentaban estudios hispánicos, franceses, italianos, ingleses y alemanes, entre otros mapas de estudio, en un medio liberal creciente.
MHU concentra y explica la división de la obra (Vid. pp. 27-32), hecho este que facilita el análisis de partes, estructuras, caudales, ritmos, movimientos del verso y funciones de lectura del texto y contexto de la obra.
De hecho, el resumen de cantos, secuencias y escenas que lleva a cabo Max, concita interés para un lector joven, adulto, con una mediana información de lectura sobre La Divina Comedia. La travesía de Dante y Virgilio (poeta y guía), constituye una resonante y fantástica alegoría donde las formas expresivas y simbólicas movilizan vertientes particulares y generales de significados de la obra.
Max avanza en su poética de la lectura de La Divina Comedia describiendo y acentuando cada tramo del texto en cuestión y mostrando contenidos por etapas temáticas, simbólicas, alegóricas y fantásticas en la travesía iniciática de La Divina Comedia. El historiador y crítico obra en su lectura como el historiador y didacta, describiendo pedagógicamente el texto y constituyendo el campo de aclaración y sentido de la obra.
MHU prosigue sus apuntes, su exégesis histórica y su poética de la lectura de Dante hasta la Lección Sexta (pp. 34-35), donde el poeta se encuentra con Beatriz Portimari. En once puntos divide Max el encuentro de Dante con Beatriz:
- La gloria di Colui che tuttomuove.
Más abajo:
Oh buonoApollo, all’ ultimo lavoro
fammi del tuo valor si fatto vaso
comedimandi a dar e’amatoalloro.
Encuentra a Beatriz
- Ella le explica cómo están compuestas las esferas
- Piccarda, hija de Simón Donati. Renunció al
matrimonio, estando prometida, y enfermó gra-
vemente, y murió.
- Dudas teológicas de Dante (…) la violencia ajena, y
el vuelo de las almas que se convierten en estre-
llas, según Platón. Beatriz las desvanece.
- S’io ti fiammeggio nel caldo d’amore…
- Ojeada retroproyectiva histórico-mitológica.
- Osanna (sic) Sanctis Deus Sabaoth,
Superillustrans claritatea tua
Felices ignes horum malaoth
- Ciprina y la ascensión a la estrella Espero-Lucife-
ro (Lucero)
- Sombra italiana
- Sombras luminosas de Salomón, Tomás de Aquino, Boecio
Y otros (Alberto el Magno, hijo de Ratisbona)
- San Francisco de Asís y Santo Domingo-34-41).
Todo este orden claramente mostrado por MHU, no refiere a una edición precisa de la cual se hacen las citas. El autor no presenta los datos de edición, ni los apoyos críticos que utiliza. Pero son casi todos en italiano. Las lecciones tercera, cuarta, quinta y sexta se comentan a partir de un texto que sigue el de, Sapegno, en tres volúmenes, 2ª edición, Florencia, Florencia, Italia, 1955, con notas y comentarios; y sobre todo a Francesco de Sanctis, Historia de la literatura italiana, 1931, ya referido y citado.