Abel Fernández Mejía, nació y murió en esta ciudad del 17 de abril de 1931 al 24 de mayo de 1998. Era hijo único de la maestra y escritora Abigaíl Mejía y del español Senén Fernández. Poeta, abogado y profesor a tiempo casi completo en sus últimos años de la UASD. Realizó estudios de idiomas y lingüística en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica. Casado con la profesora Nora Nívar, encontrando en su madurez el amor y la serenidad; el poema que encabeza la selección dedicado a ella, es un raro ejercicio de intentar la poesía a base de palabras sin signos que las separen. Como director de la Extensión en San Francisco de Macorís estuvo vinculado al Grupo Literario del Cibao, asistiendo al Responso Lírico Profano que la Sociedad Literaria Amidverza de Pimentel, le hizo a René del Risco y Bermúdez. Además es autor de cuentos ganadores, uno de ellos elogiado por Juan Bosch. Sus versos además de sus libros, aparecen en revistas importantes como Los Cuadernos Dominicanos de Cultura y en varias antologías. Obras: Adolescente y nubes, 1958; En la sala de la espera, 1957; Piedra y tierra, antología poética, 1947-1975; Unos señores bien vestidos, 1975; Cuentos para disparados,1992 y una Antología de la poesía dominicana desde sus inicios hasta la muerte del último tirano,1987
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Poemas de Abel Fernández Mejía
Amor (Nora)
Exuberancia esplendor ternura
negra
transparencia profundidad rito escondidos
sol luna viento primavera estío camarada
compañera
aletear claridad huracán lozanía orgasmo amor amor amor
ignorante sapiencia convicción
besos pan cama
pausado aire giro suave
Ponte-frida mayo mayo el calor
dulce sois miréis menos a alabanza parezcáis
sulamita gacelas ombligo rebaños azucena cabritos despertéis
ella ya verdeluna alameda silenciosos el ruiseñor
cosadulzura irreparable cola muslos paloma candado corazona
tú
tuyo tuya tú
esencial calidad disfrute fundamente firmeza edificar
coincidencia fragancia solidez trigo nudo
noche
morena
mar intimidad cariño convicciones abnegada reciedad
alegría
costilla varona fortaleza.
Amor
Hacer el amor contigo
como quien se sumerge en un estanque
tenebrosamente, oscuramente dulce
y escondido.
*
Tu amor y el agua. Tu figura
y el agua. Tu pelo y el agua.
Tu dulzura y el agua.
*
Caracola de miel
y carne de estructura marítima
(suave de sal y amarga).
*
Tendida tu figura
junto a mi cuerpo triste la deseo
Cuerpo de mar. Cuerpo de sal. Cuerpo dulce
tendido
junto a mí, para aprender de mí
melancolía.
Enterramiento
Hoy asistí al entierro
de un pobre
gato.
Su esqueleto llevaban en andas
cuatro muchachos.
La luna lloraba a chorros
con su pañuelo bordado
de diamantes
y cuatro muchachos tan solo
¡cuatro muchachos!
Caminando hacia su última morada
el gato
y la luna llorando a chorros con un pañuelo
bordado
con diamantes
y cuatro muchachos tan solo
¡cuatro muchachos!
Palabras para una madre muerta
Madre-agua madre-pan desconocida
casi para
mi hambre alimento
suave que ya olvidó mi paladar
pozo seco
antes de saciar mi sed ¿cómo
soñarte
(evocarte)
si apenas no olvido tu dulzura lejana
tu nombre bíblico y tu sabor sabor aquel sabor
tan tuyo inconfundible? Cierro los ojos (abro ahora
las puertas del recuerdo) Y aquí viene tu figura frágil
de maestra
caminando por la tarde caminado ¡de prisa! en la mañana
hacia las clases (La Normal)
luego sentada tiernamente junto a mí en las noches
moviendo
palabras suavemente los brazos
llenos
de pulseras clin clin aquellas manos largas
los dedos con sortijas agitando
el recuerdo moviendo moviendo
el viento el tiempo telarañas hasta
dulce despertar
un sonido a tierra-tierra mojada
un olor a libros
a tiza
a libretas de práctica escolar
y luego a tu alrededor todo un saber a casa
verdadera
sabor a pan saliendo del horno
recién hecho cocinado
un olor a casa
a sábana limpias recién puestas
a dulces trabajos de almidón jy plancha
y sonidos de casa un b eso en mañana
¡Buenos Días!
otro atardecer
¡Buenas noches! Y luego nunca más
verte
solo lamentarte
solo tratar de no olvidarte
madre-agua madre-pan
pozo seco tierra devastada sabor casi a olvido.
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La Fotografía