Latieron más los corazones

En aquella otra primavera

Latieron fuerte y con redobles…

 

A rojo tornaron las flores

Sangre de Rafael en tierra

Junto a aquel Palacio pobre…

 

Y hoy la ciudad hizo silencio

Toque de queda decretado

Al ver como Alma iba a su hombre…

 

¡Por fin el héroe y su heroína!

Yo te juro, en esta tierra

Vivir no había valido tanto

Como en esta primavera…

 

Dos amantes que casaron al borde de la pubertad

Sus vidas tendrían que dedicar al “Dios, Patria y Libertad”…

No esperaban al 65 y lo que se les impondría

No predicar, sino a luchar por su dominicanidad.

 

Y hoy me detengo y pienso sobre sus tantas hazañas

Que de las balas dejaron al descubierto, blindadas

Ya que aprendieron que un buen discurso y palabras

Tienen aún más victoria que cuarenta y dos mil armas.

 

Hazañas, que en papel sus corazones sembraron

Sin rifles en mano y con el kepis guardado,

De esa princesa de arabesco perfil

De cuyas huellas aún queda marcado Ceno

Quien él llamó “mi Letty” hasta su último latir…

Y de ese Coronel con su mirada mortal

Cuyas historias enseña ella, pero hoy llegó el final…

Sepan que el logro más grande de ambos fue escribir

Ella: a niños en escuelas, o a políticos, da igual…

Y él: a ella y a Bosch y a sus compañeros de afán.

 

Quizás los niños con esfuerzo del Maestro aprenderán,

Pero aún espero que unos otros pues los quieran replicar…

 

A dos héroes que nos dejan pendientes en demasía

Y una prole que buscamos cómo honrarlos cada día

Creo nunca se pondrán de acuerdo los historiadores

Si por fin llamarles “próceres” o solo “héroes”, todavía…

 

Y sin que nadie se fijara

En medio del toque de queda

Rafael y Letty se abrazaban

Al Panteón abrir su puerta

Se fueron juntos caminando

Los dos héroes por la acera

La vida nunca valió tanto

Como en esta triste primavera…