La pobreza sigue siendo un grave problema. A junio de 2011, el 57% de los 1.3 millones de personas que cotizaban la seguridad social, ganaban menos de 10 mil pesos, lo cual es inferior a los 11 mil que costaba la canasta familiar del 20% más pobre.El 87% que cotizaba a la seguridad social ganaban menos de 24 mil 600, el costo de la canasta familiar media.
La desigualdad sigue siendo un grave problema. RD es el país 25 de 129 más desigual del mundo. Corrigiendo el índice desarrollo humano por la desigualdad, es decir, por el efecto que tiene que muchos tengan poco y pocos tengan mucho, se pierde un 26% de su nivel de bienestar. Somos el país 15 de 134 países que más pierde calidad de vida por el efecto de distribución del ingreso. La desigualdad provoca una pérdida en educación de 27% y en la salud de 16%. Por eso en RD el acceso a la educación y a la salud de calidad es una cuestión de ricos.
Hay que agregarle la desigualdad en el territorio. La gente reside en un lugar concreto y una parte de los logros en la vida de las personas depende de las oportunidades que existen en los lugares donde residen.Las escasas mediciones que existen indican que en el tiempo no hay convergencia inter provincial en los principales indicadores sociales, es decir que el país se fragmenta y las diferencias territoriales aumentan. Las zonas ricas, donde hay más oportunidades se hacen más ricas y con más oportunidades. Mientras que las pobres contienen menos oportunidades.
Todas las mediciones indican que la corrupción crece. Transparencia Internacional publicóen 2011 su índice de percepción de corrupción. Elpaís aparece ubicado en la posición 129 de 182 países. Lo dramático es que pierde 29 posiciones, entre 2010 y 2011, convirtiéndose en el tercero en el mundo que más posiciones pierde de un año a otro y el séptimo de mayor pérdida en el valor absoluto en el índice. Los únicos que ven de manera diferente la realidad, son los que se benefician de ella.
La pobreza, la desigualdad y la corrupción se han convertido en males terribles para la sociedad. Matan la esperanza, generan desencanto y fomentan la emigración o la violencia social. No es la pobreza la causa de la violencia social. Es la combinación de estos tres problemas: pobreza, desigualdad y corrupción que provocan desencanto, desesperanza e impotencia y todo ello generan la violencia social.
Eso es lo que hay cambiar en este país. Necesitamos una sociedad basada en derechos, una sociedad con equidad y por eso es que necesitamos un mejor país, pero para todos.