La sociedad  contemporánea   se esta transformando; la incertidumbre  es el eje que expresa y ordena  nuestra existencia colectiva. Es la sociedad del riesgo, que trata de romper con el pasado para  conquistar  el futuro; ameritando  consigo nuevas formas  de relación y de articulación  entre los actores estratégicos de la misma.

Esa modernidad líquida, de que nos hablara  Zigmunt Bauman, donde las circunstancias son cambiantes  e imprevisibles; nos exige nuevos lentes, para comprender la complejidad  del tejido social dominicano y como emergen nuevos protagonistas; se dilatan  otros   en desaparecer  en su  ambivalencia  sin proyecto societal.

Es  una reflexividad social  sobre  nuestras acciones, como individuos y como colectivos, que requiere  ser pensada y repensada constantemente, en función de los cambios  políticos, institucionales, culturales y de los grandes desafíos y retos que tenemos frente a problemáticas como la juventud, el empleo, la desigualdad, la discriminación de género, la familia y la educación.

     En nuestra sociedad  se esta verificando un nuevo pluralismo  y participación, que se constituyen  como un escenario "de democracia  de emociones", que tiene que ver con nuevas  formas de participación, creativa, innovadora, horizontal; de grupos heterogéneos que luchan   por problemas y oportunidades   sociales e institucionales. 

     Coalición Por Una Educación Digna y Las 110 Organizaciones que abogan  por el cumplimiento  de  La Ley, es lo que expresa las nuevas herramientas  de Participación como potencial para repercutir en la esfera pública, en la  democracia. 

     Al respecto, Jurgen Habermas, nos hablaba  de como impulsar una Participación más coherente en los distintos órganos comunitarios y  de los grupos  en proyectos  puntuales, que al mismo tiempo  ampliaran  el radio de acción en el fomento  de la democracia. 

     Pluralismo  como diversidad de ideas que interactúan  y compiten libremente, que fomenta  la diferencia y hace  necesaria la tolerancia. Pluralismo, que permea, necesariamente, la concurrencia de  distintas maneras de ver un hecho, o, un fenómeno través  de distintas opiniones y  de decisiones  contrapuestas. 

     Ese Pluralismo, que es una  constelación  de esfuerzos y  de configuración  de visiones, requiere, como muy bien señala Sartory, de varios componentes: 

 El Pluralismo debe concebirse como una creencia de valor. 

"Lo que cuenta en la ciudadanía es lo que tenemos en  común con los demás, no lo que nos distingue de ella. La igualdad es una conquista social; un derecho. No se progresa creando diferencias sino igualando derechos" 
Fernando Savater, Política para Amador. 

 El Pluralismo presupone e implica tolerancia; y por tanto,  se consolida  negando el dogmatismo, el fideísmo  y el fanatismo.El Pluralismo exige que la Iglesia este separada  del Estado y que la Sociedad Civil sea autónoma de ambos. El Pluralismo  se ve amenazado  tanto por  un Estado que sea el brazo  secular  de una Iglesia, como por un  Estado que  politice la Sociedad. 

     En  ese Pluralismo bien  llevado, se mezcla armónicamente y  de manera inevitable  La Participación. La Participación como ejercicio pleno de  Ciudadanía; como  acto voluntario y personal  de actuar; como actor  activo  en la sociedad; como ser humano preocupado en el espacio público que compartimos; de un Ciudadano  que cobra cuerpo en el debate de manera horizontal y que niega el verticalismo en los problemas que son vitales para su existencia, individual y colectiva. 

     Fernando Savater, nos señala que  el Ciudadano es el sujeto  de la libertad política y de la responsabilidad que implica su ejercicio. Ser un Ciudadano pleno significa, en palabras de Paul Barry, participar  tanto en la dirección de la propia vida como en la definición de  algunos de sus parámetros  generales; significa   tener conciencia  de que  se actúa  en y para un mundo compartido con otros y de que nuestras respectivas identidades individuales se relacionan   y  se crean  mutuamente. 

     La  Participación  de la Ciudadanía se  constituye  en el elemento  más fundamental, más importante  para la democracia. La participación  es democracia;  no se concibe la verdadera democracia sin participación. La Participación es la madre nutricia de la democracia. La Participación   de los Ciudadanos  en  las distintas dimensiones  humanas: Económicas; Sociales; Culturales; Políticas; Religiosas; Mediáticas. Todas ellas coadyuvan  al desarrollo   humano. A más empoderamiento de los Ciudadanos mayores niveles  de capacidades  se van   fraguando y mejores peldaños  se van logrando en el Capital Social, a través  de la Solidaridad   y de la Confianza. 

     La Agenda  sobre Educación, esta ahí. Llego   para quedarse. Cada día  se cobra más conciencia  de su importancia y de la necesidad de invertir más y mejor. 

     La Coalición  por el Cumplimiento  de Las Leyes, llego  para quedarse; pues  ellas son  la  expresión  real  de un Estado Democrático  Social de Derecho y de la cosmogonía   de los iguales  en los territorios. Ellas son  las piezas claves, como decía Cicerón "Somos  siervos  de la ley con el fin  de poder  ser libres" ; y, que John Locke, apuntalara "Donde  no hay  Ley  no  hay libertad". 

     Avanzamos  con dejo de tristeza, de un pasado que ya no  debe encontrar ningún eco de esperanza. Es un pasado que  retumba y que nos hace zigzaguear en cada lozanía  del presente. Trascender el presente en una perspectiva  conjugada  de  futuro, nos llama  a crear  un Pluralismo  de Participación, mas enriquecedor y más imaginativo. 

     ¡Al participar  en la vida  social  como actores y protagonistas de nuestro propio destino, estamos  creando  una constelación de esperanza, para una mejor  democracia, que  expresa y  sonríe, una mejor sociedad!.