El Partido de la Liberación Dominicana sigue dando palos a ciegas a pesar de gastarse una millonada en asesores y publicidad. Y es que, no importa cuántos asesores y periodistas estén a favor de la reelección, al final, los ejecutores de sus programas y planes continúan siendo personas de corta inteligencia y capacidad de respuesta frente a situaciones comprometidas.

Hay mucha tela para cortar respecto a este argumento que planteo. Y habría que empezar por los temas de corrupción más sonados. Por supuesto que los contratos de las plantas, la OISOE y otros casos nos llegan a la mente. Pero esos han quedado rezagados y en el olvido por la propia inercia de la vida y sobre todo de las noticias. Esa vieja práctica de crear un nuevo problema para pasar la página del anterior.

El partido de gobierno gasta diez millones diarios en publicidad, pero; ¿cuánto gasta en total en asesorías? Si nos dejamos llevar por las estrategias que hemos visto y las respuestas a momentos de crisis como por ejemplo la no asistencia al debate presidencial, pues deben estar pagando muy poco.

Las explicaciones para no asistir al debate terminaron siendo peor que no asistir y punto. Decir que el presidente actual no asistiría al primer debate presidencial porque la oposición basa su campaña en difamaciones y especulaciones es una evidencia clara de miedo escénico y a la verdad, de falta de profesionalidad, de respeto al pueblo al cual se debe, bajo nivel de oratoria y muchas cosas más. Pero además, una respuesta infantil a una situación que afecta directamente la imagen y gestión del presidente. Imagínense nada más que Richard Nixon no hubiese asistido al debate con Kennedy, o más reciente aún, Obama no hubiese asistido al de su segunda carrera presidencial contra Mitt Romney. ¿Qué hubiese pensado la gente? ¿Hubiese bastado una explicación de ese nivel? Estar “ganado” no justifica, por el contrario, -como dije en un trabajo anterior sobre el tema- asistir hubiese sido la oportunidad perfecta para terminar de aplastar a los rivales. Sin embargo sabemos realmente que el gobierno hubiese recibido golpes muy duros por parte de la oposición. De hecho, considero que el debate habría sido una pelea de “león contra mono amarrado”. Es por esta razón que la respuesta y justificación debió ser mejor pensada y elaborada; ya que tampoco preparar una cena pro-recaudación de fondos con “empresarios” surtió el efecto deseado. Lo hicieron muy tarde.

Lo mismo ha ocurrido con la respuesta al video del plan de alfabetización que muestra a personas que asistieron más que a una graduación a un evento proselitista. Algunos con serios problemas para expresarse y decir que sólo estaban allí porque "los invitaron". Decir ahora que se trata de un video preparado por el Partido Revolucionario Moderno como han escrito todos los defensores y periodistas en las redes, es un error todavía mayor. A este programa le ha ocurrido lo mismo que a muchos otros. Las compañías asesoras lo han presentado de una forma y la ejecución ha sido otra. En otras palabras, los asesores le han dado la oportunidad al gobierno de realizar un programa serio y el gobierno lo ha utilizado para el proselitismo y la publicidad, enfocando los recursos en gastos de imagen y no realmente en el plan, que en este caso era para alfabetizar a personas de muy escasos recursos.

La respuesta al descubrimiento fue una vez más desilusionante. Decir que se trató de una “infiltración” puso en evidencia la incapacidad de las personas responsables de ejecutar el programa. Si no pudieron hacer un acto de graduación organizado correctamente, piensen entonces como habrá sido la alfabetización. Pero además, acusar a un partido opositor e indirectamente a un canal de noticias es otra metida de pata mayúscula. Implicar que la periodista de NCDN 37 sabía muy bien quiénes eran los infiltrados para preguntarle sobre su asistencia expresa que tanto ella como el canal formaron parte de una conspiración para sabotear el acto. De esto ser así, es una acusación muy seria que hace indirectamente el gobierno al canal de noticias, la periodista y la oposición. Y si el noticiero se prestó para semejante manipulación, pues muy bien pueden los perjudicados demandar a la empresa de comunicación. No obstante, esto lo digo para que razonen la ligereza con la que dan respuesta a los errores más tontos que cometen. No sólo emiten acusaciones sin mostrar prueba alguna, sino que también intentan aprovecharse de una situación que criticaron muy duro y que tuvo el apoyo de medios como Telenoticias y Color Visión (el famoso video del PRM).

Cuando creemos que ya la cosa no puede empeorar, entonces aparece un video del propio candidato al que le preguntan sobre la graduación y los “infiltrados”. Y resulta que Danilo Medina, el hombre más importante del país y el más informado, no tiene conocimiento de lo ocurrido en un acto del alcalde del Distrito Nacional, que es de su partido y de un programa que es de su gobierno. ¿Dónde está el presidente de este país? ¿Dónde están sus asesores? Las metidas de pata van escalando de mal en peor. La publicidad no es suficiente para mejorar la imagen del presidente. Por el contrario, terminará haciéndole más daño que bien. Ninguno de los planes del gobierno ha sido efectivo por concentrarlos solamente en explotar la parte mediática. Tampoco las respuestas en los momentos más vulnerables y casos que perjudican directamente la gestión y gobierno del presidente. El equipo de respuesta rápida en momentos de crisis continúa pateando la deteriorada imagen de Danilo Medina.

Si el gobierno se concentrara en realizar trabajos más serios y ejecutar sus programas como manda la ley, cosa que gran parte de la población recibiera realmente algunos frutos, no tuviesen que gastar tanto en publicidad y mucho menos en una asesoría mala e ineficiente. Y aquí le dejo un mensaje de Phillip Kotler: "La mejor publicidad la hacen los clientes satisfechos".