Esto cada vez se torna de madre, los muchachos de la corriente institucional del PLD están tirados a la calle del medio en una lucha contra molinos de vientos. Les aterra los ventarrones que amenazan con llevarse de paro la gran obra del Maestro de la democracia dominicana Juan Bosch, el llamado, más de una vez por el por el propio presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, como el   Partido Único en América: por su disciplina, organización, doctrina y Mística. Les preocupa que el iconoclatismo danilista, como es su propósito y que no ocultan, toda huella de Juan Bosch en el PLD y en el espectro político nacional, sea borrada.

Melanio Paredes, Paíno Abreu y lo demás Quijóticos, han escrito más epístolas que el Apóstol San Pablo a los Gentiles o también llamados, danilista de creencias no peledeístas, quienes se han guarecidos en la Novus OTAN, rebautizada hoy como Comité Político PLD. Todos, incluyendo los escribanos institucionalistas, llenos de muy buenas intenciones fueron participes de este tsunami que arrancó en el VI Congreso Juan Bosch, en el 2001 con el llamado proceso de apertura que desmanteló y desarticuló las estructuras del PLD.

Homero Lajara Burgos les quedaría corto a los integrantes de la Corriente Institucional del PLD, han enviado y contra enviado una carretilla de documentos al presidente y al secretario general del partido pidiendo se active el art. 10, 11 y 12 de los Estatutos para que se Convoque el más alto organismo superior de última instancia donde reside la máxima autoridad y gobierno del partido, EL CONGRESO.  Han apelado al Comité Político y creo que han errado el tiro al hacer de tontos útiles, y digo de tontos útiles, porque parecen ignorar que, desde esa instancia, llamado Comité Político, el danilismo oligárquico y hegemónico, conspira contra la existencia del organismo a que recurren, el Congreso del Partido.

Algo de esa gran obra llamada PLD debe quedar, y creo que queda mucho.  A ese algo, a los peledeistas maltratados, marginados, excluidos, a los injustamente vilipendiados, a las víctimas de retaliación por su sentido de libertad y dignidad; es que hay que recurrir para que el viernes próximo, cuando probablemente se apruebe el mamotreto de ley antijurídica e inconstitucional, se le pase factura cuando llegue el momento y las circunstancias a todo aquel que tuvo el dolo como norte y la corrupción política como principio de vida.  

Si se aprueba la trapisonda ley armada y perversamente desnaturalizada en su art. 37 el pasado jueves y viernes en la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, se desencadenará inevitablemente el proceso de liquidación del sistema de partidos y la reinstalación del tribalismo político en República, en la que primará la ley del más fuerte.  El danilismo con esta mal llamada ley de partidos habrá hecho, “lo que nunca nadie ha hecho”, su gran aporte político del Siglo 21, El Regreso al Mito de la Caverna de Platón. ¡El filósofo griego le quedará chiquito al Perínclito de Arroyo Cano!!!