A) Forestación y manejo forestal
La forestación o reforestación, constituye la evidencia física, más notable del cuidado y protección al medio ambiente.
La República Dominicana, cuenta con más del 60% de su territorio con vocación forestal, siendo así, es de suponer que el uso de la madera proveniente del bosque con planes de manejo, no debe ser, ni percibirse como un delito. Usar el bosque de forma sustentable, debe ser una meta dentro de nuestro esquema y visión de desarrollo, como ocurre en otros países.
Veamos los pasos mínimos del esquema para generar empleos:
1- selección de la simiente forestal, 2- preparación del terreno para el vivero forestal, 3- atención a las plantas desde el vivero hasta la siembra definitiva, 4- preparación de terreno para la siembra, 5- construcción de caminos de acceso, 6- mantenimiento hasta el primer año, 7- esperar tiempo de corte y aprovechamiento (desde 5 a 30 años, aunque mientras llega el corte, el bosque se ha mantenido produciendo ingresos años, tras años), 8- identificación del árbol para corte (plan de manejo), 9- corte y trozado, 10- levante y transporte, 11- aserrío, 12- almacenamiento y venta. Todos estos pasos implican trabajo y ese trabajo remunerado se queda en el país, con la ventaja de que con la producción maderera nacional, no nos arriesgamos a introducir plagas y enfermedades al tiempo que se emplea una cantidad importante de mano de obra nativa en todas las etapas del proceso.
Las deficiencias en la supervisión y controles técnicos de las autoridades, mantienen los empresarios y demás involucrados del sector forestal, en constante incertidumbre -ejemplo ha sido la reciente paralización de los planes de manejo en fecha 4/8/15-, atribuida la prohibición a la sequía. Dicha incertidumbre, limita las inversiones en plantaciones artificiales, propicia el contrabando de madera, reduce la generación de empleos en las zonas rurales de montaña empobrecidas, aumenta las importaciones de productos del bosque y la fuga de divisas.
El bosque se hace más vulnerable a los incendios forestales y disminuye la educación del personal técnico, reduciendo la recolección de datos silvícolas, información fundamental para validar la sostenibilidad del manejo. Y lo que es peor, se paraliza la microeconomía de la zona, fomentando la pobreza.
Es penoso, que como una cortina de humo, las autoridades anunciaron en plena época de sequía, la siembra de 3 millones de plantas. Esta siembra de 3 millones de plantas, se realizó en los periódicos. Es difícil, no ver y contactar dicha actividad con movimiento de obreros, plántulas, equipos semovientes, camiones, herramientas, lugares de siembra y medios de prensa, pero si lo dice el PLD, “créalo que es verdad” que repite las mentiras, hasta creer, que se las creen. Más penoso aún, es permitir que un miembro del Comité Central del PLD destruya el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, utilizando hasta menores haitianos.
Las cuencas hidrográficas, no son consideradas como unidades para la planificación sino para la depredación. Provocando aumento de la erosión de suelos, sedimentación de presas y embalses, reducción de la biodiversidad, aumento de las inundaciones y amenaza de muerte para las comunidades próximas a ríos, arroyos y cañadas. Además el deslizamiento de montañas en zonas de inestabilidad, parecido al Río Blanco, en Jimaní en mayo 2004.
Si revisamos la prensa dominicana del 2009 a la fecha, podemos observar, que según los distintos incumbentes del Ministerio de Medio Ambiente -Jaime David Fernández, Ernesto Reyna, Bautista Rojas-, prácticamente, el país “agotó” sus áreas para forestación (venden la idea de tener un 39% de cobertura forestal), por lo cual la deforestación no debiera ser un problema en el país. Ocurre, que reforestar es una forma de “preñar” la tierra parecido al estado de gestación a una mujer. Una mujer en gestación da su fruto a los 9 meses, los frutos del Ministerio parece que terminan en abortos!!!
B) Extracción de áridos
El suministro de áridos es un componente vital para el desarrollo, como son los caminos, carreteras, autopistas, transporte, combustibles, energía eléctrica, tecnología, etc., pero las regulaciones ambientales, también forman parte de ese menú, pero no hay control, se hace negocio con ellos por parte de quienes están llamados a evitarlo, generalmente con el patrocinio de las autoridades, aliados, afiliados o convertidos en miembros del PLD. Recientemente, los casos de los areneros de los ríos Yasica y Veragua, cuya depredación, no encuentran amparo ni en la justicia. Esta práctica de extracción incontrolada, es común en todo el territorio nacional.