En su medición de la inflación, el Banco Central se encuentra nuevamente con el problema de ser juez y parte que comentamos en el artículo sobre el cálculo del PIB.  La entidad monetaria que se establece metas de inflación y aprueba medidas para que esa variable se comporte dentro del rango estima consistente con la estabilidad macroeconómica, recoge información sobre los precios de 305 bienes y servicios que componen la Canasta Básica.  Ser “juez de su propia causa” es evidente: mide la inflación que se comprometió no saldrá de límites hace de conocimiento público.

Se repite también la misma situación del PIB. El BC es el único que mide de manera consistente la evolución de los precios, publicando con frecuencia mensual el índice de cada artículo. Tampoco es culpa suya porque no impide a nadie presentar cálculos alternativos que se obtienen con encuestas, un tipo de investigación donde, como demuestra el pasado torneo electoral, contamos con talento de sobra. El BC, sin embargo, no publica el precio promedio. Con ambos datos y consultas dinámicas como las que aquí presento se puede mejorar la formación de criterios sobre la inflación.   

En la foto, el recibo del colmado para cuatro plátanos a treinta pesos la unidad. Todos llegaron con su cáscara intacta, sin nada adentro. La aclaración porque para un comentarista, el precio de 30 pesos por uno sería posible si cada plátano llegara ya hervido, relleno de rueditas de salami o con alitas de pollo incrustadas. La implicación: que por un plátano se está pagando lo que antes compraba un desayuno.

Treinta por uno es el precio que con más frecuencia he escuchado en noticias y visto en los medios o en algunos supermercados. Es probable que por ahí ronde el precio promedio del Plátano Verde para el mes de octubre.  Si es así en los establecimientos que el Banco Central encuesta para medir el IPC, el dato se va a reportar como un índice con referencia a su precio base en diciembre 2010.  Para el mes anterior, ese índice fue 228.95, el último valor de la línea roja de la gráfica muestra la evolución del índice de precios del Plátano Verde.  Es el más alto desde diciembre 2010, pero no hay información oficial sobre el precio promedio en los comercios encuestados. ¿Cómo interpretar el índice?

Para el Plátano Verde el Banco Central tiene el precio de una unidad en diciembre 2010, a partir de ahí sólo el valor del índice. Para los combustibles, sin embargo, presenta la serie completa mensual desde el año 2000 y, desde diciembre 2010, los índices que calcula con los avisos oficiales de precios semanales de los combustibles. Con los índices y el precio base es posible construir la serie de precios.

Para septiembre 2019 el índice de la gasolina regular es 131.11, como se observa en la línea azul del gráfico. En diciembre 2010, el precio del galón de gasolina regular era RD$160.50 y su índice 100, el mismo de los demás artículos de la Canasta Básica.  La diferencia absoluta entre los dos índices es 31.11 y la variación relativa o tasa de crecimiento es 31.11% (ahí está la ventaja de referenciar los precios del año base en 100, y no en su valor monetario, para hacer cálculo sencillo de las variaciones de precios). 

Para traducir el índice a precio, se multiplica el del año base por la tasa de crecimiento (RD$160.50*1.311 = 210.43).  También se puede estimar el índice que reportará el Banco Central para el mes de octubre. En su estación más cercana el precio del galón de gasolina regular es RD$214.00, variando en 1.696% con respecto a septiembre. Esa misma variación es la que tendrá el índice y pasará de 131.11 a 133.33 (aunque tal vez sea otro cercano, ya que en este caso el Banco Central puede utilizar el promedio diario porque se tiene el vigente para cada día del mes).

Con el precio del año base y las variaciones relativas mensuales del índice se pueden computar los precios y comprobar que coinciden con las series publica el BC. En la siguiente gráfica se presentan ambas series en dos ejes: en el de la izquierda los precios por galón, con la información en columnas; a la derecha, el valor del índice representado por la línea negra. Para cada fecha es posible conocer el combo precio/índice, mucho más útil para analizar la inflación por artículos que, lamentablemente, sólo está disponible para los tres combustibles, no para todos los artículos.

 

 

En diciembre 2010, el Banco Central tiene para el Plátano Verde un precio de RD$6.76 la unidad. Desde 1996 hasta esa fecha se estuvo publicando los precios promedios de 78 artículos que representaban el 95% del grupo Alimentos, Bebidas y Tabaco. Con ese precio y las variaciones mensuales de su índice se hizo lo mismo que con la Gasolina Regular. 

Con un índice en septiembre 2019 de 228.95, el precio promedio que corresponde es RD$15.46.  El mes pasado se pagaba RD$8.70 más que en diciembre del 2010, en otra Navidad donde antes como ahora un merengue recuerda que “plátano maduro no vuelve a verde”.  La variación relativa de los dos precios es 128.95%, la misma que resultaría de restar directamente el valor de los índices: 228.95 (septiembre 2019) y 100 (diciembre 2010), que es el punto de partida para los 305 artículos que están en la Canasta Básica. 

Con los índices es posible construir una gráfica con los precios que, lógicamente, tendrá un comportamiento idéntico, pero permite al usuario de la información hablar directamente de precios promedios, sin hacer reglas de tres en que puede dar traspiés. La gráfica también da información interesante. El Plátano Verde muestra una volatilidad alta, con cuatro picos en diferentes fechas seguidos por meses de reducción. Para un surfista sería un sueño equilibrarse sobre olas que se mueven así y contento de estar subiendo desde agosto 2018 en una que no se vislumbra cresta.

Sin embargo, para las finanzas familiares es de espanto ver el precio subir sin pausa de RD$9.75, a un promedio estimado de RD$15.46 el mes pasado (con datos del BC) y en octubre con noticias de que anda por los RD$30. Peor aún, esto ocurre en lo que se clama que el gobierno asuma control de importaciones para abrirlas a discreción, rompa a los intermediarios privados por agiotistas y que establezca controles de precios. Estos son reclamos que de ser complacidos van a lograr que el vívere de la discordia se tenga en tanta abundancia como las pepitas de oro que se encuentran en el Callejón de Regina.  Venezuela es buen ejemplo de que el control público para garantizar abastecimiento de alimentos termina con las personas comiendo en basureros.

La información de los precios promedios debería volver a estar disponible en forma mensual, por lo menos para un conjunto de los bienes más importantes de la Canasta Básica. Sería buena práctica volver a publicar precios promedios y ver los combos precios/índices ayuden a formarse opiniones.  Así se hace en Argentina, donde el IPC lo mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, y se publican trece artículos del grupo alimentos para diferentes regiones.  Lo distribuye en un cuadro de Excel donde se lee al pie “Nota: se presentan precios promedio para un conjunto de bienes de la canasta, a los efectos de brindar transparencia al proceso de construcción del IPC. De esta manera, se facilita a los usuarios hacer un seguimiento de la evolución de precios a través del tiempo.”

De la importancia de la ponderación de los bienes en la canasta y la incidencia de la variación de uno en particular sobre el total, comentaremos en una siguiente entrega. En www.josealfredogurrerob.com puede utilizar las gráficas dinámicas para ver otros artículos.