El Plan Decenal de Educación 2008-2018 tuvo una trascendente peculiaridad, se convirtió en tres planes decenales: educación preuniversitaria, educación universitaria y educación técnico-profesional; gestionadas en cuanto a la responsabilidad del Estado respectivamente por el Ministerio de Educación de la República Dominicana-MINERD-, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología- MESCyT- y el Instituto Nacional de Educación Técnico Profesional-INFOTEP-.
Visto en retrospectiva el Plan Decenal de Educación 2008-2018 es una evolución del Plan Decenal de Educación 1992-2002, uno de los más importantes movimientos socioeducativos del siglo XX en la República Dominicana, que entre sus aportes está la Ley de Educación 66-97, de las más avanzadas de la región y en su contenido el 4% del PIB como inversión en la educación preuniversitaria. Como resultado del Plan Decenal de Educación 1992-2002 se destaca además la Transformación Curricular de 1995, instituida mediante la ordenanza 1´95 y con lo cual se hizo el cambio de mayor alcance en cuanto al contenido y método de la educación preuniversitaria desde la Reforma Hostosiana. Se suman a lo anterior otros importantes avances en cuanto a los fines y valores de la educación así como la gestión educativa preuniversitaria pautada por la Ley 66-97.
Al Plan Decenal de Educación 1992-2002 le siguió el Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación Dominicana 2003-2012 que dio continuidad a los grandes progresos que en cuanto a políticas y normas educativas había sentado la versión original del plan.
Desde entonces, con los ajustes temporales y ampliando sus alcances hacia la educación superior o universitaria y la educación técnico profesional surge el Plan Decenal de Educación 2008-2018.
Esos avances en la transparencia en la formulación de las políticas públicas en educación y la participación democrática han colocado a la República Dominicana en lugares cimeros en el concierto de las naciones del mundo, hasta ocupar en el 2012 en el Informe Global de Competitividad el honroso lugar 45 entre 135 países en transparencia de políticas públicas.
Más como ya lo había dicho Pedro Henríquez Ureña nuestras leyes expresan lo ideal y no la realidad. De ahí que ese avance en lo normativo en cuanto al enfoque de las políticas públicas demanda un gran salto hacia las transformaciones reales.
La implementación del 4% del PIB para la educación preuniversitaria, el Pacto Educativo y sus mecanismos de evaluación y seguimiento, pueden indicar si se asumen plenamente, rutas auspiciosas hacia la ejecución efectiva y de ahí un gran desarrollo educativo.
Así que como respuesta integral a las perspectivas de avance de la educación nacional procede preguntar ¿Qué viene después del Plan Decenal de Educación 2008-2018?