1.- Embriaguez de formas y colores
Unos viejos poemas que fueron escritos el 26 de agosto de 1963 cuando era Juez de Instrucción en San Francisco de Macorís, después que un querido amigo me prestara diez cuadernillos de pinturas modernas con variados cuadros artísticos con su profusión de formas y colores que veía por primera vez nos trastornaron maravillosamente. No eran tiempos de internet y los libros de arte eran raros y muy caros. Aquí o allá había visto en revistas y periódicos algunos cuadros, pero aquel despliegue de maravillas contempladas en soledad me provocó una especie de embriaguez artística al extremo de que esa noche tuve terribles pesadillas por la cantidad de formaciones y deformaciones que habían pasado por mis ojos, y de pronto, en la mañana, me fijé en estos seis y comencé a exponer lo que sentía al contemplarlos morosamente. Sin duda fue un terremoto surrealista; no recuerdo cómo ni por qué empecé a escribir estos poemas que desaparecieron entre viejos papeles hasta que en estos días saltaron de un paquete de páginas sueltas.
Años después, en diversos museos de Barcelona, Madrid, New York, Boston, Los Ángeles y Saint Petersburgo en el Museo Dalí que fue el último, tuve la dicha de contemplar los seis cuadros de los cinco pintores que motivaron los poemas, aunque a veces se trataba de copias como en algún cuadro de Chagall.
Para no desesperar a los lectores, como el espacio no es infinito, solo pondremos nombres, fechas y referencias del origen de las fotos debajo de las de los pintores, de las pinturas y finalmente de los poemas; por suerte son breves. Como hablé de mi borrachera artística compartiremos un poema de Charles Baudelaire traducido por un dominicano hace 124 años. Casi nada.
Embriagaos
Es necesario estar siempre ebrios. Eso es todo. La única cuestión es esa. Para no sentir el horrible fardo del tiempo, es necesario que os embriaguéis sin tregua ¿Mas de qué?
De vino, de poesía o de virtud, a vuestro gusto pero embriagaos.
Y si alguna vez en el pórtico del palacio; en la verde yerba de un foso, en la soledad monacal de vuestra alcoba, despertáis, la ansiedad disminuida o desaparecida, preguntad al viento, a la onda, al ave, al reloj; a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla preguntadle cuál es la hora; y el viento, la onda, el ave, el reloj os responderán: “Es la hora de embriagarse”.
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, embriagaos sin tregua: De vino, de poesía o de virtud, a vuestro gusto!
(Traducción de Tulio Manuel Cestero, New York, 1896, publicado en la revista Letras y Ciencias No. 105, 16 de septiembre de 1896).
2.- Salvador Dalí y la Persistencia de la memoria
Persistencia de la memoria
El mar cristal de tablas ensimismado cielo
con una paz luminosa y tibia
con luz de alba crepúsculo las asidas rocas
y planchas y maderas lustrosamente cielo
cepilladas color aurora
del brazo de los árboles
un reloj seco gotea el tiempo
como una fruta frágil
sobre la playa color tiempo
las conchas planchadas como viejos mendigos
con un reloj azul a cuestas
sueña el limbo
y otro reloj sin horas derramado
junto a insectos voraces que lamen el azúcar de las horas
de las horas pasadas y muertas
contra el tiempo luchando
lamiendo el tiempo absurdo de las albas
con la perspectiva del silencio
llegando hasta el asombro
hasta el insomnio
hasta el delirio cósmico.
3.- Marc Chagall con su vaca cósmica y el poeta tumbado
A la Russie, Aux Anes et Aux Autres
Vaca cósmica en delirio sobre tejados bebiendo
rabo fulmíneo azotando el cielo-negro en conjunción de albas
y azules cuernos y ojos casi diálogo con vaca roja o rosada
vaquita luna de sueño
mujer bruja lechera sin cabeza
volando hasta las albas
todo al caer luchando contra el peso de la fantasía
enmarcado entre delirios
un poeta Chagall.
4.- El poeta soñador
Poeta tumbado
Lechón blanco entre verde pasto junto a árboles coníferos
granja establo casa caballo como de sueño
luz rosada sobre árboles entre verdes
y azules la cabeza en raíz pulida
actitud de vitral reposo angélico
pequeñas empalizadas
paisaje del país de la paz y el silencio
donde vive esperando la poesía.
En la próxima entrega: Vincent Van Gogh, Paul Gauguin y Henri Rosseau.