La reciente visita al país del ex-presidente chileno Sebastián Piñera ha servido para sustentar el concepto de que nuestro país debe asumir los retos que conduzcan a dar el salto hacia el desarrollo que el ex-mandatario propone para los países de América Latina.

Propone el prospero empresario y ex-gobernante que se deben fortalecer nuevos pilares sobre los cuales sustentar la competitividad en esta región del mundo, resaltando que en Republica Dominicana existen grandes condiciones y elementos que fortalecen su propuesta, por su geografía, clima, su gente y el sector turístico.

Si bien la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indica que nuestro país recibe el 37% de la inversión extranjera directa (IED) en la Región del Caribe, las cuales alcanzaron los 2,000 millones de dólares en 2013 y aumentaron un 11 por ciento en 2014 en función de su potencial de crecimiento esto no es suficiente.

El salto como sugiere Pinera debe ser mayor aun, basado en herramientas como la investigación y la innovación unida a la promoción de las exportaciones, en razón de que en este mundo global en que vivimos hoy, las naciones son visualizadas como empresas y en esa función deben ser gestionadas. Esto sin desmedro de otros valores intrínsecos a su naturaleza y razón de ser.

Sobre esa base el tema de la Marca País debería ocupar una posición de mayor relevancia en el esquema de desarrollo económico de la nación dominicana. Así lo requiere el modelo global establecido para el intercambio comercial entre las naciones del mundo en este tiempo.