Thomas Piketty es un economista francés, pero que no es graduado de la Sorbona, por lo tanto no es de la tradición estatizante que ha marcado el pensamiento económico galo. Su formación académica es de la London School of Economics y para emular a su alma mater, fue el primer director de lo que se ha dado en llamar “Paris School of Economics” (cuyo “website” es el siguiente: http://www.parisschoolofeconomics.eu/en/teaching-and-students/ppd-programme/) que para internacionalizar su marca, la formación es en inglés.
Esta advertencia la hago porque su obra cumbre, “Capital en el siglo XXI” está siendo denunciada por el renacimiento de la acusación de que en los últimos dos siglos la acumulación de riqueza de la élite social crece más que proporcionalmente que las masas pauperizadas, perdiéndose el impulso de una dinámica clase media en la repartición, hasta llegar a llamársele el “Karl Marx del siglo XXI.
El texto original se publicó en francés hace un año, con un impacto modesto para un libro de 700 páginas. El destape ha sucedido con la publicación al inglés, que en cuestión de un mes se ha superado el número de copias vendidas en los medios académicos norteamericanos, hasta llegar a tener auspiciadores (como el Nobel, Paul Krugman, que lo alabó en su artículo disponible en: http://economia.elpais.com/economia/2014/05/02/actualidad/1399033161_860036.html y como el venezolano Moisés Naim, en el artículo en: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/17/actualidad/1400343939_889149.html), teniendo un presto detractor en el “Financial Times”, el redactor Chris Giles, que señala errores, como informa la noticia en: http://economia.elpais.com/economia/2014/05/24/actualidad/1400954405_429713.html o su artículo en inglés, disponible en el periódico británico: http://blogs.ft.com/money-supply/2014/05/28/follow-up-on-data-problems-in-capital-in-the-21st-century/?Authorised=false .
Para mayor sorpresa, he visto un puñado de artículos de todos los calibres en la prensa dominicana: desde un antiguo gerente general del Banco Central, Dr. Pedro Silverio, vice-rector de post-grado (ver: http://www.diariolibre.com/opinion/2014/05/30/i632281_seudo-ciencia-piketty.html), el Prof. Fernando Mangual (ver: http://acento.com.do/2014/opinion/8145901-piketty-y-el-sistema/) y mi compañero de la Especialidad en Complejidad, Alejandro Moliné (ver: http://acento.com.do/2014/opinion/8145515-mas-alla-de-piketty/) en la misma edición de ACENTO.COM.DO., e, incluso, el Dr. Víctor Manuel Peña escribió una respuesta a la posición de Pedro Silverio, refutando el argumento de la seudo-ciencia aplicado a la Historia (ver: http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=377631).
Ante todo, Piketty hace énfasis un énfasis en la crítica a nivel de los gestores de la política económica de cargarle el dado a la hegemónica visión neoliberal que ha auspiciado la liberalización de los controles al mercado financiero y provocado la megacrisis financiera que lleva dos rounds, la crisis norteamericana y la crisis europea.
La advertencia a mis estudiantes es señalar que la retórica de Piketty no es la de un marxismo redivivo, sino que se enmarca en la más rancia tradición cuantitativa y econométrica del “mainstream” profesional. Los errores señalados son de insuficiencia en los supuestos avanzados para los largos períodos de data insuficiente.
Las soluciones propuestas no son radicales, tal vez lleguen a socialdemócratas, porque pide restaurar los impuestos a los más ricos para compensar la pauperización de los más pobres. Una muestra de su compromiso político con la candidata “perdedora” del Partido Socialista, Segolene Royale, pero no tan cercano a la administración del incumbente actual, François Hollande.
Por lo tanto, sonar cornetas por el “tufo” de radicalismo es adelantarse y tal vez, la respuesta más sesuda, es conseguir el texto en inglés disponible en la red (Disponible íntegro en inglés como literatura “subversiva: http://resistir.info/livros/piketty_capital_in_the_21_century_2014.pdf) , y dedicarle un seminario, como el que el Lic. Martin Francos, Director de Economía, de la PUCMM, me propusiera para que los profesores enfrentemos al monstruo, leyéndolo en su totalidad, sus 600 páginas tan cacareadas. O esperar a que salga en otoño, en español, como se ha anunciado.
Tal vez sea más práctico leer la Guía (disponible en: http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2014/05/02/guia_para_que_parezca_que_has_leido_libro_del_que_todo_mundo_habla_16483_1023.html) para que parezca que has leído el libro que todo el mundo habla. Hay que parecer que estamos informados.