Hace unos días conversaba con un amigo sobre la situación general del país, incluyendo claro está, la política. Me decía ese amigo que si la gente se pone a pensar tan solo 5 minutos sobre la situación del país y su futuro, no votaría por Danilo Medina.

Confieso que tan pronto terminé la conversación con el amigo en cuestión me puse a pensar sobre ello, pensé que un candidato que en el año 2012 repetía como papagayo que solo quería 4 años, que la reelección era perversa, que los funcionarios aprovechaban para utilizar los recursos del Estado en campaña y en otras cosas también, que los presidentes reeleccionistas tenían que tragarse un tiburón podrido y muchas otras cosas mas, no es un candidato confiable y mas cuando cayó en mis manos esta reflexión, “una gran mentira es fingir que algo o alguien no te importa, cuando la verdad es en lo único en que piensas”.

Danilo Medina le mintió al país sobre la reelección, ya que fue su obsesión desde el primer día de su mandato cuando ideo la forma de destruir a su adversario interno, Leonel Fernandez.  Le mintió al país sobre las plantas a carbón cuando firmo un poder para construir una tercera planta que nadie conocía, le mintió al país cuando ordena construir una carretera fantasma que no lleva a ningún lado, perdón, si lleva, lleva a la casa veraniega de un dirigente peledeista, entonces pensándolo bien, un candidato así no le conviene al país.

Pensé en el daño que le hace el gobierno de Danilo Medina a la agricultura al abandonar todos los programas de siembra, investigación y prevención de plagas del ministerio de Agricultura y concentrar los recursos en un invento de su ministro administrativo, empresario agrícola además, llamado visitas sorpresas, que ha sido un fiasco gigantesco ya que mas del 80% de las promesas realizadas no se cumplen. Un candidato que le reduce el presupuesto al ministerio de Agricultura para dedicarlo a caprichos personales no le conviene al país. El ministerio de Agricultura ha sido limitado al pago de nominas y gastos corrientes, para eso consume unos 8 mil millones al año mientras el presidente gasta unos dos mil millones anuales en sus visitas.

Pensé en lo inseguro que se ha convertido nuestro país, en las horas de insomnio de los padres cuando sus hijos salen a divertirse, preocupados por el paso de las horas sin saber si estos llegaran a salvo a sus casas. Pensé en que la vida en nuestro país se ha devaluado en los gobiernos del PLD al precio de un teléfono celular, imagínense que su vida, para Danilo Medina, vale 15 o 20 mil pesos, el costo de cualquier celular de los llamados Smart o inteligentes.

Pensé en el enorme gasto de los gobiernos peledeistas, en el derroche que hacen de los fondos públicos, en las 7 reformas fiscales mediante las cuales nos asfixian con altísimos impuestos que encarecen el costo de la vida y nos roba la posibilidad de ahorrar y progresar, pensé aterrorizado que si Danilo gana vendrá otra reforma fiscal que entre otras cosas aumentara a 20% el ITBIS y a 30% el impuesto a las rentas, ya han adelantado pasos para aplicarla una vez pasen las elecciones, si gana claro.

Pensé en la enorme deuda del país, que los gobiernos peledeistas han llevado de unos 6 mil millones de dólares en 2004 a  unos 36 mil millones a la fecha, mas de diez mil de ellos en este gobierno de Danilo y el resto en el de Leonel. Pensé en que 12 años de fiesta, parranda, derroche, corrupción e incapacidad son suficientes motivos para no darle el voto a Danilo Medina.

Si no me crees, piénsalo tan solo 5 minutos..