I-Consideraciones de índole Geopolítica-Regional

1-A pesar que en octubre pasado el Ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería además de Presidente de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Eulogio Del Pino, manifestó que la gira oficial por el Caribe, realizada por el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, “relanzó PETROCARIBE como una potencia económica”,

2-Ademas, que el Jefe de Estado Venezolano, en septiembre del mismo año dijera “Los Jefes de Estado y de Gobierno de Latinoamérica y el Caribe aprobaron un plan integral a 10 años que plantea constituir una zona económica entre los miembros de Petrocaribe para el desarrollo productivo de la región”,

3-Sin embargo, el gobierno de Venezuela (de manera sigilosa) ha renegociando la cartera de Pasivos para de esta manera poder recibir parte del pago de este financiamiento, a corto y mediano plazo, de los países firmantes a lo largo de diez años,

4-Debido a que gran parte de la deuda de este acuerdo permanece en manos de países receptores con limitadas posibilidades para hacer frente a estos compromisos,

5-Donde solo un puñado de estos han podido refinanciar sus pasivos contraídos como lo han hecho Uruguay, República Dominicana y Jamaica. Lo contrario acontece con Cuba, Nicaragua y Belice,

6-Que, ante esta falta de liquidez, solo mayores reducciones de los envíos de crudo permitirán limitar el costo que supone para Venezuela continuar con el acuerdo, podemos prever que:

Todo apunta hacia el hecho irreductible de que el convenio de Petrocaribe se ha ido languideciendo

Es conveniente puntualizar que la reducción de la deuda de Petrocaribe ha sido un recurso de financiamiento útil para Venezuela y ha permitido que los países deudores refinancien sus deudas en términos más favorables. Además, este mecanismo inyecta recursos frescos a la maltrecha economía venezolana.

Sin embargo, la permanencia y consistencia de estos refinanciamientos ofrece magras ventajas para que Venezuela continúe con este tipo de ayudas a otros países. Se calcula que los 2,5 millardos de dólares, generados por las   exportaciones de crudo, no han generado un flujo de caja positivo ya que 1,8 millardos de dólares deben ser financiados en 2015. En otras palabras, la disponibilidad en “efectivo” ha mermado considerablemente.

Otro factor que conspira contra PETROCARIBE es la caída de los precios del petróleo.

Debido a que la proyección del mercado insinúa un precio de referencia promedio de US30.00 el barril de crudo, Venezuela ha estado recortando lentamente los envíos a Petrocaribe. Esta disyuntiva ha originado cambios en los términos de los contratos de suministro, a corto y mediano plazo, asi como a su flujo de caja anual.

De acuerdo con los Estados Financieros de Petróleos de Venezuela del 2015, el financiamiento fue reducido 35% con respecto a 2014 y para el 2016 este porcentaje podría llegar al 45%. Obviamente que estos recortes afectaran los envíos de petróleo a los países que suscribieron el Convenio de PETROCARIBE. Se espera que para el 2016 estos recortes, en los volúmenes de crudo, llegue al 30%. Se calcula que solo se está cumpliendo el 52% de la cuota establecida en este Convenio.

Se calcula que la deuda total, para el 2016, de los países deudores de PETROCARIBE llegara a los 12.8 millardos.

II-Consideraciones de índole económicas

1-Mientras Méjico y Brasil realizan ajustes financieros a su estructura de producción, en base a un Barril de Crudo a US$30.00, Venezuela:

   a)- no ha revisado sus planes de gasto desde mediados de 2014, cuando el petróleo estaba cerca de los US$100 por barril.

   b)- piensa gastar US$288.600 millones en los próximos cuatro años hasta 2019 para aumentar la producción, que es de alrededor de 2,9 millones, a 6 millones de barriles por día, según su último informe anual, que se publicó en 2014.

  c)- PDVSA se niega a reducir el gasto de capital y las metas de producción debido a la declinación del precio del petróleo.

  d)- Venezuela experimentó una caída de la producción a alrededor de 2,9 millones de barriles por día en comparación con un pico de 3,2 millones de 2008, según el último informe anual de PDVSA.

  e)-Venezuela, a pesar de ser miembro de la OPEP, comenzó a importar crudo en 2014.

  f)-Un dato curioso lo constituye el hecho de aproximadamente una decena de tanqueros rodean los terminales de la venezolana (esperando una Ventana de carga), mientras proveedores y armadores de las embarcaciones se niegan a despachar hasta que PDVSA les honre las deudas pendientes y vigentes. Antes, dichas operaciones se hacían anteriormente bajo acuerdos de crédito con PDVSA. Sin embargo, ahora los proveedores están exigiendo el dinero en efectivo antes de la descarga debido a que los bajos precios del crudo han agravado los conocidos problemas de flujo de caja de esta empresa.

Lo anterior también acontece en Bonaire y Curazao, donde PEDEVESA tiene terminales de despacho, con el agravante de que estos “acreedores” han formado una especie de “cartel de obstrucción” que impide el despacho de olefinas y combustibles de esas terminales.

En resumen, la situación de PATROCARIBE tiene visos de entropía progresiva por el derroche de las ganancias generadas, en los tiempos pasados de bonanza, generada por la colocación ventajosa de sus hidrocarburantes. Hoy día, con los precios actuales de los mismos, las perspectivas no son muy halagüeñas. Esta situación debe de llamar a reflexión y aplicar esta máxima: Todos los países exportadores de materias primas de Sudamérica deberían exigir en sus constituciones la creación de “fondos de compensación” como los de Chile y Noruega, que obligan a ahorrar un porcentaje de sus ingresos de exportación en los años buenos para seguir solventando gastos sociales en los años malos.

(*) Fuentes: Reuters(LATAM)-Bloomberg News(LATAM)-Latin American Petroleoum-Barclays Finnacial-Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas.

http://acento.com.do/2015/economia/8262310-venezuela-reafirma-la-continuidad-de-petrocaribe-que-beneficia-a-rd-y-otros-paises/