Seré llano y claro, los acuerdos arribados por Cuba y el gobierno de Obama, en nada borra una historia fea del último contra nuestro hemisferio, pueden vestirse como les dé la gana, pero esa nación de nuestra América fue la misma de la que nos advirtiera el Libertador Simón Bolívar, contra los halcones de Washington debemos siempre cuidarnos, es la nación Rey del capitalismo salvaje, la mayor consumidora de energía del planeta y la única que ha lanzado dos bombas atómicas, y así se creen dueños de la moral para tener en lista a naciones hermanas señaladas por ellos de terroristas.
Luego del discurso del Presidente Raúl Castro comunicando a su pueblo y al mundo cosas como que, tenían años en reuniones secretas pautando las condiciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, asalta a mi mente la famosa frase del guerrillero heroico el Che, "en el imperialismo no se puede creer ni un tantico así. Nada!". Y es así, no obstante lo ocurrido recientemente con Cuba.
Lo acordado entre el imperio yanqui y Cuba, tiene que ponernos a observar muy bien los acontecimientos por venir, veremos a ver como se comporta Cuba a partir de ahora, y si seguirá siendo la Cuba digna y firme en sus convicciones revolucionarias y su compromiso libertario con la región, porque nunca como ahora es tan necesario ser anti imperilista. Veremos a ver si la Cuba post Fidel seguirá arriando la bandera de la redención de los pueblos del mundo o se acomodara a la nueva realidad que imponen las elites planetarias a la humanidad, donde sin dudas las fuerzas fieras del capitalismo arrasan sin contemplación ni piedad a los pueblos pobres del planeta.
Cuba siempre ha sido fundamental para las luchas revolucionarias del planeta, pero su acuerdo con Obama debe de ser traducido en términos revolucionarios como el triunfo de las ideas y la dignidad de un pueblo contra un enemigo poderoso, ahora Cuba debe de radicalizarse más en el socialismo que siempre ha predicado, porque si es posible la construcción de un mundo nuevo, sin capitalismo salvaje, sin injusticias, sin imperios.
Los Halcones de esa nación imperial siguen montado en su plataforma de guerras para imponer sus intereses perversos ante los de cualquier nación del mundo, y les digo hermanos latinoamericanos, que no claudicaremos, no veremos al imperio diferente hasta el tanto deje de ser imperio, los imperios son lo que son, solo su caída pudiera marcar nuevos nexos de relaciones con los pueblos oprimidos por ellos, nada más.
Es buena la paz, el entendimiento, pero con esas elites satánicas no puede haber entendimiento, sí con sus pueblos, jamás con sus gobernantes oscuros, porque ellos son los mismos lobos que nos han traído miserias, pobrezas extremas, genocidios, muerte, desolación, destrucción de nuestro medio ambiente, con ellos jamás deberíamos negociar los revolucionarios, los verdaderos hijos de Dios.
Así que, ahora más que nunca debemos decir, PATRIA O MUERTE!!!
Es cierto, asesinaron a Hugo Chávez, cayó el profeta de la libertad de nuestros pueblos, pero se empieza a levantar el Cristo Salvador de la Humanidad.
Los ojos de los verdaderos revolucionarios estamos pendientes de las actuaciones de Cuba desde ahora en adelante, pues sería penoso que Cuba flexibilice su postura revolucionaria a cambio de gozar de mejor economía ¿O será que el mundo necesita de otra Cuba?