Vino al mundo en la ciudad de Santo Domingo, el 8 de diciembre de 1819, hijo de los señores José Claudio Serra y Juana de Castro.

Se educó en su ciudad natal. Se dedicó al periodismo, trabajando como redactor del periódico El Dominicano, en los albores de la República. Hombre dotado de una preparación intelectual. Como muy bien dice Rufino Martínez: “Dominicano, al fin, no hizo con la pluma lo que pudo y debió haber realizado en tiempos oportuno respecto al estado civil y los sucesos de aquellos días, y le pasaron largos años sin pensar en la necesidad de transmitir a la posteridad lo relativamente reducido a sus anotaciones”. (Diccionario Biográfico—Histórico Dominicano, 1821—1930”), segunda edición, Editora de Colores, Santo Domingo, 1997, página 512).

José María Serra, fue uno de los nueve fundadores de la sociedad secreta La Trinitaria, el 16 de julio de 1838, en Santo Domingo.

Si firma aparece en el Acta de Independencia, del 16 de enero de 1844.

Serra estuvo la noche del 27 de febrero de 1844, cuando se proclamó la Independencia Nacional.

Contrajo matrimonio con María del Carmen de Luna y Bernal (hija de Gabriel de Luna y de Isabel Bernal), el 19 de octubre de 1848, en Santo Domingo.

Fue fiel e incondicional amigo de Manuel Jimenes, por tal razón se le persiguió y lo mandaron al exilio.

En 1849 fue miembro suplente del Congreso Nacional, siendo perseguido por Pedro Santana se exilio en Saint Thomas y finalmente pasó a Mayagüez, Puerto Rico, allí trabajó como profesor y periodista.

En Puerto Rico, recibió la solidaridad y el apoyo fraterno de muchos puertorriqueños.

A petición del Padre Fernando Arturo de Meriño escribió en 1887, unos “Apuntes para la historia de los trinitarios”.

José María Serra, murió en Mayagüez, Puerto Rico, el 9 de agosto de 1888, sus restos fueron traídos a Santo Domingo, en 1915 a gestiones de la Sociedad Académica Colombina de Santo Domingo.

Los restos de éste fueron llevados al Panteón Nacional, como última morada.