Hijo de los señores Valentín Polanco y de doña Martina Borbón. Nació en Corral Viejo (según otros en Guayubín), Montecristi., alrededor del año 1818.
No asistió nunca a una escuela y por tanto no aprendió a leer ni a escribir.
El reconocido historiador y escritor doctor Euclides Gutiérrez Félix lo ha descrito así: “Templado en la dureza del medio material en el cual vivió, creció y desarrolló, Gaspar Polanco constituye, en su larga vida del hombre de armas, un caso particular en la historia del pueblo dominicano. Su figura es el más acabado modelo del hombre criollo: rudo, tosco, impulsivo, valiente y honrado, carente de toda ilustración, analfabeto, pero al mismo tiempo dotado de los defectos, cualidades y virtudes que han sido piezas fundamentales de la nación dominicana”. (Héroes y Próceres Dominicanos, Editora Alfa & Omega, Santo Domingo, R. D., 1995, página 57).
Participó muy activamente en la Independencia Nacional, del 27 de Febrero de 1844, destacándose en las batallas de Jacuba, Sabana Larga y de Talanquera, alcanzando el grado de Coronel de Caballería por su bravura en combates.
El 18 de marzo de 1861, cuando el país fue anexado a España por el general Pedro Santana, Polanco apoyó la misma, pero cuando estalló la Guerra Restauradora se integró al lado del pueblo para combatir a los españoles, en donde se distinguió como una de las figuras de más dimensiones en dicha Guerra contra España. En Puerto Plata dirigió y derrotó a los españoles.
Firmó el Acta de Independencia del 14 de septiembre de 1863.
Hombre muy valiente y decidido en sus actuaciones. Siempre estaba dispuesto para el combate, no importando las horas. Manejaba el arma y el machete con muchas habilidades.
Casó con María Ortega y procrearon varios hijos.
Ocupó la presidencia de la República, desde el 10 de octubre de 1864, derrocando al general José Antonio Salcedo y Ramírez y permaneció en dicho cargo hasta el 24 de enero de 1865, conformado su gabinete así: Comisión de Interior y Policía, Máximo Grullón Salcedo y Silverio Delmonte; Comisión de Relaciones Exteriores, Manuel Rodríguez Objío; Comisión de Hacienda y Comercio, Pablo Pujol y Rafael M. Leyba; y Comisión de Guerra y Marina, Julián Curiel y el Coronel Candelario Oquendo.
Ha sido una figura vilipendiada en la historia nacional. Se le ha acusado de haber fusilado en Maimón, Puerto Plata al general Pepillo Salcedo, hecho ocurrido el 5 de noviembre de 1864.
Y, se le ha comparado con la del principal héroe y adalid de esa Guerra, el general Gregorio Luperón. Su gran defensor lo fue el doctor Alcides García Lluberes, cuando sostenía: “Además, en nuestro humilde parecer, Gaspar Polanco y Borbón es la primera espada de nuestra asombrosa Guerra Restauradora” (Duarte y otros temas, Editora del Caribe, C. Por A., Santo Domingo, R. D. 1971, página 431). Posteriormente el profesor Juan Bosch acogió ésta tesis sin jamás decir, que la misma no era original de él, sino de Lluberes García, planteada en mayo—junio del año 1952 en la revista Clío, y retomada por Bosch a principios de los años 80 en varios artículos en los periódicos Vanguardia del Pueblo, órgano del PLD y en el Listín Diario y reproducidos en su libro: La Guerra de la Restauración.
Fue llevado al Panteón Nacional en el año 1974.
El general Gaspar Polanco y Borbón, murió en la ciudad de La Vega, el 28 de noviembre de 1867.