Vino al mundo  en Santo Domingo, el 19 de noviembre de 1819, hijo de los señores Licenciado Joaquín del Monte y Maldonado y Dolores Fernández de Castro y Troncoso.

Tuvo maestros de la tallas de Juan Vicente Moscoso y Correa y el Presbítero Gaspar Hernández. Desde temprana edad dio demostración de talento y amor al estudio.

Se recibió de licenciado en Derecho, siendo autorizado por la Suprema Corte de Justicia, el 11 de agosto de 1845, para el ejercicio de la abogacía. En dicha profesión adquirió prestigio y autoridad por sus conocimientos jurídicos.

Se destacó como poeta por su prosa limpia. Escribió bellas  composiciones, que demuestran su delicadeza de sentimiento. Ejerció el periodismo.

Actúo en la vida política dominicana, formando parte de la Sociedad Secreta La Trinitaria. Combatió con toda su fuerza a la Ocupación Haitiana y estuvo en el combate del 24 de marzo de 1843 contra éstos en la Plazuela del Carmen, de Santo Domingo.

Contrajo nupcias con María Encarnación Echavarría (hija de Mariano Echavarría Heredia y de Manuela Vilaseca Núñez de Cáceres), en Santo Domingo, el 8 de marzo de 1843 y procrearon  Tres  hijos: Tomás María, Dolores Emilia de la Merced y María Merced del Monte Echavarría Además tuvo otros hijos con diferentes mujeres: Con Rafaela Villeta a Luis Felipe; con Clementina Yepes a María Antonia Justina; con Theolemá Saint Marc y Carrasco a Camilo y Ozema

Estuvo en la Puerto del Conde, el 27 de Febrero de 1844, siendo uno de los primeros en llegar aquella noche memorable. Consiguió el rango de Teniente del ejército.

Fundó en 1845 junto a los señores Manuel María Valencia, José María Serra y Pedro Antonio Bobea el periódico literario El Dominicano.

Félix María del Monte dirigió en 1848 el Tribunado.

Fue miembro y presidente del Consejo Conservador en 1850, representando a Santo Domingo.

Hombre de letras, destacándose en el campo de la literatura, siendo nombrado como profesor de dicha asignatura en el Colegio de San Buenaventura, en 1852  por Resolución del Poder Ejecutivo.

En compañía del poeta Nicolás Ureña de Mendoza, fundaron en 1854 el periódico El Porvenir, de Santo Domingo. En ese mismo año fue elegido Diputado al Congreso.

A la caída del presidente de la República, Buenaventura Báez, partió al exilio y se estableció en San Juan, de  Puerto Rico, en 1858, allí vivió por once  años. Ejerció su profesión de abogado y ejercitó sus condiciones literarias en aquella Isla.

De agosto a septiembre de 1871, fue Ministro de Relaciones Exteriores de manera interina. También Ministro de Hacienda y Comercio y de Guerra y Marina.

En 1875 impartió clases en el Instituto Profesional de Santo Domingo, de Literatura y Jurisprudencia.

Entre los cargos que ocupó, están: Ministro de Relaciones Exteriores y de Justicia e Instrucción Pública, en 1856; Ministro de Guerra y Marina, en 1858; Justicia e Instrucción Pública en el Gobierno de los Seis años de Báez, en 1868 a 1873; Ministro de Justicia e Instrucción Pública, en 1869; Ministro de Interior y Policía en 1871 y otros tantos.

Fue amigo incondicional de Ulises Heureaux, siendo uno de sus principales asesores.

Actúo en su vida pública apegado a la Ley. Sumamente honrado. Es patriota en todo el sentido de la palabra. Un intelectual de fuste.

Escribió la primera letras del Primer Himno Nacional, con música de Juan Bautista Alfonseca, siendo el mismo sustituido en 1884 por del licenciado Emilio Prud” Homme, letra y música de José Reyes.

Perteneció a la Masonería, alcanzando el Grado 30. Fue miembro distinguido de la Sociedad Amantes de las Letras.

También se destacó como orador. Su nombre aparece en varias antologías poéticas.

Sus escritos en su mayor parte, están dispersos en periódicos y revistas nacionales y extranjeras.

Entre los trabajos que publicó, están: Las Vírgenes de Galindo, en 1860; El Ultimo Abencerraje, en 1872 y otras.

Como abogado se distinguió, ahí esta su defensa de Santiago Pérez, victimario del poeta venezolano Eduardo Escanlan.

El Licenciado Félix María del Monte, murió en su ciudad natal, de Santo Domingo, el 23 de abril de 1899.

El Poder Ejecutivo dispuso el traslado de sus restos mediante el decreto número 2140 del año 1972 en el Panteón Nacional, tal medida no ha sido cumplida.