Estuvo en las guerras de Independencia de 1844 y de la Restauración de la República de 1863.

Oriundo de Quita Sueño, San Cristóbal, nacido el 14 de diciembre de 1814, hijo de Lucas Evangelista y de Juana del Rosario Sabala.

Dirigió en San Cristóbal el levantamiento contra los haitianos en favor de la Independencia en 1844. Estuvo junto con Pedro Santana en el Cantón de Guanuma y allí dio demostración de muy guerrero y lanzador. Al término de dicha guerra se quedó en su aldea.

Cuando se produjo el grito de Capotillo, el 16 de agosto de 1863, nuevamente se pone al lado de las tropas restauradoras, volviendo a demostrar sus condiciones y dotes para la misma.

Derrotó el 28 de julio de 1864 en La Angostura, del río de Haina, a una columna española, donde murieron seis españoles y veinte heridos.

El connotado historiador y biógrafo puertoplateño Rufino Martínez ha dicho sobre él: “Vida heroica, de esas cuyo perfil no se destaca en la historia porque se desenvuelven en el plano del anonimato, donde se lucha sin ambición de gloria ni de mando, pero dándose entero a una causa noble. Tipo criollo, todo sencillez y pureza de sentimientos, se conformó con el grado de Coronel” (Diccionario Biográfico—Histórico Dominicano. 1844—1930, segunda edición. Santo Domingo, Editora de Colores 1997, página 184).

Luchó contra el Gobierno tiránico de Buenaventura Báez Méndez, el de los seis años, en su comarca de San Cristóbal.  Encabezó en San Cristóbal una  rebelión armada, el 10 de junio de 1868 contra Báez y su Gobierno Por tal acción fue perseguido y hecho preso.

Fue juzgado por un Consejo de Guerra de Santo Domingo, a morir fusilado, siendo la misma confirmada por la Suprema Corte de Justicia, integrada por los Jueces: Juan Nepomuceno Tejera, Carlos Moreno y Benito González, y por Julio Marin, Fiscal. Evangelista fue defendido en ambas instancias, por el licenciado Alejandro Angulo Guridi.

El Coronel Eusebio Evangelista, fue fusilado en Santo Domingo, 29 de diciembre de 1869.

El Lic. Joaquín Balaguer Ricardo, Presidente de la República dispuso mediante el decreto número 2140, del 1872 el traslado de los restos del Coronel Eusebio Evangelista en el Panteón Nacional, pero éstos no han sido trasladados al santuario sagrado.