Nació en la ciudad de Santo Domingo, el 21 de septiembre de 1841, hijo de Juan Nepomuceno Tejera y Tejeda y de Ana María Penson Herrera. Su nombre completo era Publio Escipión Emiliano Tejera y Penson.

Se educó en el Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino, dirigido por el Padre Fernando Arturo de Meriño. Luego fue profesor del mismo de la asignatura Literatura Castellana. También ocupó la posición de Vicerrector de éste.

Se inició en las letras dominicanas a través de la prensa, escribiendo artículos en los periódicos: El Patriota, La Regeneración, La Opinión, revista Cuna de América, revista Ateneo y otros. Utilizó el seudónimo en algunos escritos, como: Eduardo de Montemar, Imparcial, Verídico. Muchos de estos artículos eran de carácter histórico.

Se recibió de licenciado en Farmacia, en el año 1872, ejerciendo la misma durante varios años.

Contrajo nupcias con Clara Bonetti y procrearon los hijos: Emilio, Luis Ramón Apolinar, Ana Julia, Ernesto Emiliano, Ursúla Luisa, María Luisa y Clara Ernestina Tejera Bonetti.

Se opuso a la Anexión a España, en 1861 y fue perseguido, marchándose del país. Estuvo en España y se estableció en Caracas, Venezuela. Allí conoció y trató al Padre de la Patria Juan Pablo Duarte y posteriormente se convirtió en un apologista de éste. En aquellos países denunció a través de la prensa el estado de situación que vivía el país para ese entonces. Después del triunfo de la Guerra Restauradora, en 1865 regresó al país.

En las administración pública ocupó las posiciones de: Diputado por San Rafael en la Asamblea Nacional, en 1865; Ministro de Hacienda y Comercio, en 1902; Ministro de Relaciones Exteriores, en tres ocasiones, etc.

No aceptó el cargo de Secretario de Estado de Justicia e Instrucción Pública, en 1878 ofrecido el presidente Cesáreo Guillermo

Se opuso al Gobierno de Báez y  combatió a éste de sus pretensiones anexionista, en 1870. Sufrió cárcel. Vivió en el exilio

A la caída del régimen de Báez, volvió de nuevo al país y ocupó una diputación por Santo Domingo. Su actuación fue muy alabada por su elocuente oratoria.

Publicó varios opúsculos: Los restos de Colón en Santo Domingo, en 1878; Los dos restos de Cristóbal Colón exhumados de la Catedral de Santo Domingo, en 1795 y 1877; Homenaje a Duarte, en 1894; Monumento a Duarte, en 1894; Memoria que la Legación de la República Dominicana presenta a la Santidad de León XIII, dignísimo Pontífice reinante y juez árbitro en el desacuerdo existente entre la República Dominicana y Haití, en 1896 y otros tantos.

Fue miembro de las instituciones: Junta Colombiana, en 1893 ; Miembro fundador de la Junta Erectora de la Estatua a Duarte ; Amantes de las letras, etc.

Perteneció en calidad de Miembro al Partido Azul, dirigido y orientado por el general Gregorio Luperón. Este en cierta ocasión le propuso la presidencia de la República al Lic. Tejera, cosa que rechazó. Fue un experimentado diplomático.

Combatió la dictadura de Ulises Heureaux.

Se opuso a la Primera Intervención Norteamericana al país, en 1916.

Llegó a ser una verdadera autoridad en asuntos históricos.

Fue un auténtico nacionalista, defendiendo a la Patria siempre que estaba en peligro.

El Lic. Emiliano Tejera murió en Santo Domingo, el 9 de enero de 1923, después de su muerte se publicó su libro: Palabras indígenas de la Isla de Santo Domingo, con adiciones hechas por Emilio Tejera, en 1935.

El presidente Lic. Joaquín Balaguer, mediante el decreto No. 2140 del 1972, dispuso del traslado de los restos de éste en el Panteón Nacional, todavía los mismos no están depositados en aquel sagrado templo.