Más que los períodos, hablaremos de épocas y movimientos literarios. Por eso no profundizamos en detalles. Lo hacemos en el programa que desarrolla los temas. Presentamos los personajes más importantes con una breve ficha biográfica y mostramos ejemplos de su producción. Hablamos brevemente de los movimientos en sí o de los textos que aluden a ellos, como en el caso de la literatura indígena que ofrecemos un resumen de Fray Román Pané y algo de Anacaona y la forma en que los indios hacían sus areítos.

De modo que es solo un esquema general del estudio cada período que se dividirá en varios capítulos enmarcados en los acontecimientos más importantes de cada época y una visión del mundo con pequeños apartados  resumiendo del siglo correspondiente.

De igual modo en la segunda época, hablamos de un país en formación ocupado por fuerzas europeas con varios capítulos dedicados a la historia, los hechos importantes como el Sermón de Montesinos, las personalidades que nos visitaron, los primeros escritores nativos, etc. Luego es más fácil hablar de literatura pura con el advenimiento de los movimientos que se pueden detectar claramente en la producción de nuestros autores.

1.- Epoca ágrafa o indígena. Literatura oral. Abarca desde los primeros pobladores hasta el descubrimiento europeo de 1492 y la invasión consecuente a partir de 1494.

POrtada del libro

2.- Época de dominaciones extranjeras, seudo clásica o barroca y de la primera diáspora dominicana. Va desde los tratados por medio de los cuales España entrega a Francia la parte oriental de la isla, hasta 1822.

3.- Época seudo-clásica, del Romanticismo y criollismo. Va desde la ocupación haitiana y la separación de esa nación, con el paréntesis de la Anexión a España y la Restauración de la Independencia, hasta la aparición de los primeros escritores nacionales importantes alrededor de 1874.

4.- Romanticismo y positivismo. Se inicia con la publicación de La Lira de Quisqueya, primera antología nacional, y se alarga hasta el final del siglo. No solo se habla de los llamados Dioses Mayores sino de otros escritores importantes y de sus obras.

5.- Modernismo y  criollismo contra modernista. Aquí, como en el resto del continente hispánico ocurre el fenómeno de que mientras el romanticismo se diluye creando confusiones ideológicas en muchos escritores, tímidamente aparecen señales de renovación y puesta al día en unos jóvenes modernistas a partir de 1894 hasta final del siglo.   

  

6.- Modernismo y criollismo. El yoísmo y el arte social. Las vanguardias. Postumismo y versolibrismo de 1901 a 1930. Se detalla El verdadero auge del modernismo en el país con la edición de varios libros y de una profusión de poemas en los medios de la época. Asombra que la primera vanguardia, el futurismo proclamado primero en Italia y en Francia el 20 de febrero de 1909, Rubén Darío publicó y criticó  el Manifiesto el 6 de abril en el periódico La Nación de Buenos Aires y aquí se hiciera a fines de mayo, en la revista Mefistófeles con profusos comentarios, amén de críticas y de citas de los demás movimientos europeos, mientras el criollismo se afianzaba más en lo poético que en la prosa, contrario a lo que sucedía en otros países.

8.- El auge de la narrativa y de la poesía después de 1930 hasta la muerte del tirano. La diáspora española. Las visitas de André Breton. Los Cuadernos Dominicanos de Cultura y la Poesía Sorprendida. La Generación del 48. La Generación del 60.

9.- Socialismo en libertad. La decapitación de la tiranía produjo una nueva y diferente embriaguez de libertad. Escritores como los de la Generación del 48, los más jóvenes de la Poesía Sorprendida y los que surgían a la luz, traían otro canto y un fusil que floreció en Abril de 1965 y en la postguerra.

9.- Nuevas vanguardias. En el mundo hubo varios movimientos vanguardistas, especialmente el concretismo. Luego, armado de la tradición vanguardista Manuel Rueda (1921-1999) creó el pluralismo, en medio de la rebelión estructuralista y aunque el fervor duró poco, se hizo necesario un alto en la guerrilla literaria y volvió ahora la densidad del búho para quitarle el fusil inútil de las manos a los vencidos luchadores.

10.- Vanguardia actual. Revolución de los talleres. La idea de que es fácil ser poeta o escritor y la balumba de publicaciones, marcan el período que va después de la llamada Generación de los 80. Por un lado La rebelión del búho es sostenida por Bruno Rosario Candelier (1941) llamando interiorismo a su ideal de profundidad, y del otro, Cayo Claudio Espinal (1955) aferrado intelectualmente con manifiesto y todo, al contextualismo. Aunque siempre hubo grupos y tertulias literarias, la modalidad de los talleres se ha impuesto en el país, a pesar de que no hay arte más solitario que el de la literatura.

11.- La nueva diáspora por diversos países de América y Europa, principalmente. La actualidad literaria nacional. Si destacable en nuestra historia literaria fue la diáspora durante el siglo XIX a causa de las cesiones de la isla a Francia y las diversas ocupaciones foráneas, incluyendo la haitiana, por motivos propiamente políticos, durante el siglo pasado y luego de la Guerra de Abril, el éxodo masivo hacia Estados Unidos y Europa, ha producido otro fenómeno a estudiar por la cantidad y la calidad de sus textos. En cuanto a la literatura nuestra  actual al no es histórica todavía  apenas digno de la crónica. Muchos historiadores solo hablan de los escritores fallecidos, por eso dijimos que no éramos historiadores sino como muchos otros, un simple divulgador cultural.