En el gobierno de Donald Trump no solo se han tomado medidas para reducir la migración ilegal, a través de redadas contra los indocumentados y se toman incluyendo indocumentados que han tenido problemas con la justicia, y que abarcan a dominicanos, sino que ha surgido el peligro de que también se reduzca la inmigración legal.
Tal y como lo narra la revista The Economist, senadores republicanos han propuesto la Ley "Raise", la cual reduciría la capacidad de personas con tarjetas verdes, es decir con residencia legal en Estados Unidos, de pedir que familiares suyos puedan juntarse legítimamente con ellos en ese país. Un 70% de los que logran residencia en Estados Unidos lo hacen precisamente a través del mecanismo de la unificación familiar. Son muchos los dominicanos que son "solicitados" por sus familiares. Jeff Sessions, el actual Procurador General norteamericano, cuando era congresista citó, en el 2006, el caso de los dominicanos que logran migrar, no por poseer talentos apropiados para ayudar a la economía norteamericana, sino porque simplemente son pedidos por sus familiares, a veces utilizando documentos falsos. Bajo el proyecto de ley "Raise" solo se podría solicitar al cónyuge y a hijos menores de 18 años. En la actualidad se pueden pedir padres, tíos, etc.
Por suerte, contra este proyecto están republicanos como Lindsey Graham y John McCain y la gran mayoría de los congresistas demócratas. En la Casa Blanca el proyecto cuenta con el apoyo de ciertas personalidades claves.
Según un reciente estudio de Roberto Álvarez, la República Dominicana es el sexto país en el mundo que más visas para residencias permanentes recibe, sobre todo para unificación familiar. En términos per cápita, es decir con relación a nuestra población, nuestro país es el que más residencias permanentes recibe. Son entre 40,000 y 50,000 al año. Entre 1970 y el 2015 dominicanos recibieron residencias permanentes por un monto equivalente a un 13% de nuestra población.
Si el proyecto "Raise" se convierte en ley, no solo causaría mucho dolor entre familiares que quedan separados, sino que la válvula de escape que representa esa migración legal y su impacto sobre las remesas sería muy fuerte. En nuestro caso las remesas representan hoy en día un 8% del PIB, lo que implica un significativo aporte a la balanza de pagos y al crecimiento de la economía. Estas remesas hasta ahora han ido en crecimiento. Existe una correlación histórica entre el nivel de remesas y el nivel de visas de residencias otorgadas, por lo que si "Raise" se convierte en ley las primeras se reducirían. También tendrían un impacto negativo sobre el empleo.
Ojalá que este proyecto de ley, esta especie de muro, no físico sino burocrático, no prospere, para bien de todos los dominicanos. Pero mientras tanto, aquellos que están pensando pedir familiares deben acelerar el proceso, por si acaso.