Lo enunciado en la Doctrina de Monroe, ha abierto un debate histórico en el marco de la dependencia y de la autodeterminación de los pueblos. Pedro Mir, refiriéndose a un autor y especialista en dicha doctrina, como lo fue Dexter Perkins, “que ha sido sin duda el primero en destacar el papel de Santo Domingo en la formación de  lo que entendemos por Doctrina de Monroe, agotó su entusiasmo en su primer trabajo importante sobre la materia que es, por cierto, su obra fundamental y la que le ha acreditado los méritos que se le conocen”. (Pedro Mir: Las raíces dominicanas… (Op. cit. p. 16)

En la nota cuatro de Las raíces dominicanas de la doctrina de Monroe, Pedro Mir cita a Dexter Perkins (La cuestión de Santo Domingo, 1849-1865, Santo Domingo, 1955. En la nota 4, nuestro autor aclara que “Es una traducción del capítulo V de The Monroe Doctrine 1826-1867, de 1933.

Para 1972 cuando nuestro autor concluye esta obra, la República Dominicana era un país atrasado, pero allí “…se inventó el ingenio de azúcar y con él se puso en marcha, la primera industria del continente, la industria azucarera, o sea, que era ya un país industrial capaz de erigir los más hermosos palacios de España, cuando la nación más altamente industrializada de este continente en la actualidad, los Estados Unidos, distaba mucho todavía de llevar a cabo su primera operación comercial de importancia…”. (P. 18)

Los adelantos que la isla de Santo Domingo puso en marcha constituyen un argumento de desarrollo que según Pedro Mir expande la fama de un país tan pequeño y con menos población que algunas ciudades de México, por ejemplo.

Para Mir, “Sin embargo, la República Dominicana es tan desconocida en la actualidad (sic) que mucha correspondencia se desvía y llega a una antilla más pequeña de nombre parecido, Dominica, cuya capital Roseau tenía  10 mil habitantes en 1960. Nuestros comerciantes se quejan inútilmente de los trastornos que le ocasiona el desconocimiento de la una y de la otra antilla en muchas de las más importantes oficinas de correos del mundo”. (Ibídem.)

Es necesario señalar que esta obra de Pedro Mir fue publicada en 1974, lo que quiere decir que muchas apreciaciones sobre conocimientos y datos institucionales, económicos, sociales y jurídicos han cambiado a nivel local e incluso a nivel global y en las publicaciones de la época. Nuestro estudioso percibe algunos aspectos sobre esta “pequeña antilla”. Para él:

“Es probable que la aparente apatía de los estudiosos respecto a esta pequeña antilla se debe a su pequeñez y a su atraso económico, con las consecuencias que particularmente esto último conlleva”. (Op. cit. p. 17)

Pero volvamos al origen de este libro. El tema asignado para las lecciones del curso en la UNAM en la Facultad de Humanidades era: “Los orígenes de la dependencia dominicana”. En el mismo, el profesor Mir facilitó datos sobre el tema y asumió sus apuntes de este curso o cursillo para convertirlo en la obra que hoy estamos re-leyendo y analizando. Como se lee en todos los manuales, la Doctrina de Monroe fue formulada en 1823, en un mensaje que el presidente de los Estados Unidos presentaba habitualmente a fin de año. Su propósito inicial era oponerse a las supuestas o reales amenazas de la Santa Alianza en el sentido de restablecer el sistema colonial en aquellas repúblicas recién proclamadas en el Continente”. (Ver, p. 19)

El objetivo que le sirve de base a la cita se encuentra analizado por Dexter Perkins, en su Historia de la doctrina de Monroe, publicada en Buenos Aires, 1961 (Ver nota 5 y 6 en op. cit. p.20).

Desde otra lectura nuestro autor produce una explicación sobre la base del argumento que se desprende del tipo de estudio, conocido y orientado al problema de la dependencia y del cumplimiento de los acuerdos.  En ese sentido:

“El hecho de que la independencia oficialmente reconocida en la República Dominicana, puesto que ha habido otras, fuese proclamada en 1844, y que la revitalización de la Doctrina de Monroe haya tenido lugar en 1845, revela que no estamos en presencia de una coincidencia ni de un artificio. Es que ambas estaban sumergidas en un mismo proceso histórico mundial y a cada una le correspondía un papel en ese proceso que forzosamente tenía que establecer una relación de intimidad y de secreto entre las dos”. (Vid. p. 21)

El punctum que une los argumentos y formas de aplicación de la Doctrina de Monroe, suscita cierta opinión al respecto, que se reconoce en la raíz misma de las relaciones y procedimientos jurídicos, legales, institucionales y formales. Según Mir:

“Es posible que la raíz de estas relaciones haya que buscarlas en el desarrollo de la industria como base del desarrollo social en un momento dado. Porque el fenómeno de la dependencia, tal como nosotros lo contemplamos aquí, parte de un punto determinado del desarrollo industrial. En su forma estrictamente etimológica todo país depende de otro. Los países altamente industrializados dependen de las materias primas de los países no industrializados”. (Ibídem.)

La doxa expuesta por nuestro autor, también induce a pensar que en el orden histórico muestra otro detalle que Mir detalla a seguidas:

“Por su parte, Santo Domingo que inaugura en este continente la producción industrial, muy pronto cayó en el marasmo económico más dramático del Continente y en particular del Caribe, lo que hizo a esta antilla particularmente sensible al despliegue de la acción de las potencias industriales en el área”. (Ibídem.)

Es bueno señalar que los cinco capítulos, más un Epílogo y una traducción de La Doctrina de Monroe, constituye los núcleos del libro de Pedro Mir que analizamos. Los datos que sirven de fuente al mismo plantean nuevas lecturas jurisdiccionales de dicha Doctrina…, de suerte que los planteamientos críticos que surgen de su lectura obligan a conocer los usos de la misma por países como España, Francia, Inglaterra y otras metrópolis, siendo algunos de sus embajadores responsables de sus logros y desaciertos.

En el tercer capítulo del libro en cuestión, titulado La primera acción oficial de la Doctrina Monroe, nuestro autor ofrece la siguiente explicación:

“El esquema de las fuerzas que gravitaban sobre los hombros de la nacionalidad dominicana desde los días de su independencia en 1844, se vio profundamente alterado en 1861 con el desembarco de tropas españolas. Las potencias europeas, mejor dicho, Inglaterra y Francia, dan un extraño paso y le dejan el campo abierto a una débil rival, España. Estados Unidos y Haití contemplan, circunstancialmente maniatadas, el acontecimiento”. (Op. cit. p. 53)

Mir le agrega a dicha explicación un complemento informativo más, mostrando la correlación de fuerzas en el país, y en aquel momento:

“Las fuerzas populares en el interior del país quedan momentáneamente paralizadas por la sorpresa, la rapidez y la astucia con que fue preparada y llevada a cabo la operación. El resultado de esta combinación de circunstancias resulta en la aniquilación del proceso de independencia y la subyugación del pueblo dominicano por una potencia europea”. (Ibídem. loc. cit.)

Nuestro autor no cree que dicha situación podía desafiar el mensaje de la Doctrina de Monroe de 1823, pues dicho documento respaldaba las acciones y fórmulas llevadas a cabo en el citado caso.

“Pero España –según Pedro Mir- confrontaba algunas dificultades. La repatriación, como decían ellos mismos, de Santo Domingo, significaba un desplazamiento de fuerzas importantes y la absorción de responsabilidades que España no estaba entonces en condiciones de aceptar. O dicho de otra manera, España no se sentía muy dispuesta a desafiar la Doctrina de Monroe”. (Ver, p. 54)

Todo un despliegue argumentativo presenta este libro de Pedro Mir sobre la Doctrina de Monroe y sus efectos en la correlación mundial de fuerzas políticas, económicas, legales y sociales.  El proceso de acción, comprensión y atribución en tal sentido, presenta sus grietas en varios momentos que señala nuestro autor con agudeza, respaldo informativo y documental. Toda la interpretación crítica del problema la encontramos en la obra de Dexter Perkins citada por Mir como apoyo a su análisis de dicha doctrina.