La historia del dinero se remonta a los inicios e la civilización mesopotámica cerca del año 1,500 antes de Cristo.

Ahora bien, la acuñación, como tal, supuestamente tiene sus orígenes en el tramo histórico del siglo VII al VI antes de Cristo.

Sin embargo, el justiprecio de la producción de bienes y servicios data de mucho más allá.

El trueque, como tal, tenía su prevalencia en los granos alimenticios, piedras preciosas, sal (salario), oro y plata,  objetos para la guerra, animales domesticados, etc.

El nuevo concepto del dinero era en esencia un medio de pago y/o intercambio, claramente identificable, adoptado como pago por bienes y servicios prestados en un momento dado de la historia de la humanidad. Se entroniza Pari-pasu con las eventualidades y dificultades de cuantificación que presentaba el trueque.

Además, también se usó como instrumento de compensación para redimir deudas contraídas, en un mercado donde se configuró la moneda como instrumento universal de retribución o pago por estos bienes y/o servicios.

La transición del trueque al medio de pago metalizado se realiza a través de un sistema de pagarés o apuntes bancarios, donde el intercambio de bienes y servicios se realizaba mediante documentos firmados que contemplaban un valor tangible de intercambio. Estos pagarés o apuntes bancarios lo emitían personas solventes y con mucho poder político, como fue el caso de los Borgia de Italia.

Empero, el manejo de esta documentación, y su exposición al trastrueque y falta de garantías tangibles, impulsaron al acuñamiento de las monedas en cobre, plata y oro.

De ahí que el volumen de monedas creciera exponencialmente al punto de que surgió la necesidad de facilitar su manejo y transporte; esto suponía grandes y pesados cofres para su transporte y custodia. Con el tiempo la impracticabilidad del acuñamiento excesivo se hizo evidente y entonces surge el papel moneda.

Como era de esperarse, también crecieron los volúmenes de billetes emitidos, lo que representaba, conjuntamente con los amasijos de monedas, un gran problema de seguridad; planteándose la necesidad de la custodia de estos por las casas de albergue comercial, precursores de la banca, tal y como la conocemos hoy.

Claro está que los dueños de estas casas de albergue comercial cobrarían un cargo por la custodia de estos valores. Además, con el auge de estas, surge la necesidad de colocar estos recursos para aumentar las arcas de estas. El instrumento ideal entonces seria el préstamo, como tal.

Es importante señalar. Que en un principio estas instituciones cobraban por la custodia y no pagaban ningún tipo de retribución. En cambio, con el surgimiento de los préstamos, si cobraban intereses. Además, los depósitos en monedas eran retenidos por estas y los devolvían en papel moneda.

Con el tiempo, el cobro por la custodia desaparece y se instaura el mecanismo de retribución y rentabilidad del dinero para los depositantes, conjuntamente con una mas sofisticada estructura cuantitativa del costo de oportunidad del dinero: Los Intereses.

Con la proliferación de estos reductos financieros se inicia la necesidad de regularlos, debido al poder que ejercían sobre los estados y gobiernos. En adición, la valorización espontánea y mecánica de las monedas planteaba una encrucijada para el comercio entre las naciones.

En Julio del año 1944, en el Hotel Mount, de Bretton Woods, en el estado de New Hampshire, Estados unidos, se llevo a cabo una convención con el fin de dejar establecido un nuevo modelo económico global, donde se entronizarían las reglas que regirían las relaciones comerciales y financieras entre los siete países más industrializados.

Es importante señalar, que el marco teórico sobre el cual se desarrollarían los postulados del nuevo modelo económico, descansaba en dos propuestas fundamentales de autoría de John Maynard Keynes.

1-El establecimiento de un Sistema Monetario Mundial basado en una moneda, de curso legal y única, denominada el Bancor, respaldada por las monedas de los siete países postulantes.

Este referente monetario seria canjeable por otras monedas a una tasa de cambio fijo. Claro esta que el Oro, seria la principal moneda de referencia.

2-La creación de la International Clearance Union (ICU) como organismo de compensación y emisor del Bancor. Este velaría por el cumplimiento de los tipos de cambio y la emisión monetaria mundial.

La compensación se efectuaría a través de las transferencias de los superávits monetarios hacia aquellos deficitarios, que acogiesen la ICU.

Sin embargo,  la economía norteamericana de la postguerra había originado serios desbalances comerciales entre los siete países y la nación norteamericana;  también habían grandes reservas de oro en la  arcas de Fort Knox. Esta condición de privilegio no se iba a  ha pasar por alto, por lo que la propuesta Keynesiana fue descartada.

Obviamente, que una contrapropuesta fue presentad a por  el entonces secretario del tesoro estadounidense, Harry Dexter White y se basó en tres puntales:

1-Sustitución del Patrón Oro por una moneda, respaldada por las reservas de Fort Knox, la cual sería el Dólar Estadounidense. Ahí es que se establece el precio de la Onza Troy de ORO a US$35.00. Un dato importante es que se instaura el mecanismo de Emisión Monetaria, basado en el monto de la deuda total, para proveer liquidez a las finanzas norteamericanas.

La Reserva Federal se convierte en el ente Regulador del intercambio de deuda por Oro o Dólares Estadounidenses.

2-Se crea la entidad Fondo Monetario Internacional para regular y proteger las agregados económicos mundiales, amparados bajo la Reserva Federal estadounidense.

3-Se crea el Banco Mundial, que en un principio se denominaba Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo, para financiar a los estados miembros de del Breton Woods, a través de prestamos atados a los intereses corporativos europeos y estadounidenses.

A pesar de estos ingentes esfuerzos de la post guerra, la expansión de las fronteras comerciales fue dejando atrás el precio fijo del Oro y la concentración de poder económico y monetario de los Estados Unidos de Norteamérica. El 15 de Agosto del año 1971, el acuerdo de Breton Woods, llego a su fin.

En esta misma fecha Richard Nixon proclama, por una Orden ejecutiva, la no conversión del Dólar Estadounidense en Oro y su subsecuente devaluación.

Aquí se inicia el calvario monetario de la burbujas financieras al crear ¨economías de papel¨  donde la emisión de valores se convirtió en el principal instrumento financiero para realizar operaciones de todo tipo a nivel mundial.

*CHURCHILL Y EL DINERO*

Es conocida la anécdota de Winston Churchill tomando un taxi para dar una entrevista en la BBC de Londres. Al descender, le pide al taxista que lo espere unos 10 minutos. El chofer, que no lo había reconocido, le contesta con entusiasmo: “No puedo esperar porque tengo que ir a casa a escuchar el discurso de Churchill por la radio”.

Tras el momentáneo orgullo inicial, Churchill aplicó la prueba de fuego: le alcanzó, en silencio, un billete de 10 libras. Al ver la pequeña fortuna ofrecida, el taxista respondió: “…esperaré horas hasta que regrese, señor ¡y que Churchill se vaya al infierno!”.

El legendario primer ministro inglés reflexionaría así al recordar el episodio:

«Los principios han sido modificados por el dinero. Las naciones se han vendido por el dinero. El honor se ha vendido por el dinero. Los hermanos se venden por dinero. ¡Las almas se venden por dinero!… *¿Quién le dio tanto poder al dinero e hizo de la gente sus esclavos?».

Nos vemos en la parte No.2 de esta entrega.